La conversación en cuestión que dos días después de conocida siguió repercutiendo con la misma fuerza que cuando recién se descubrió, está moviendo a otros sectores a tomar posturas. La senadora nacionalista Graciela Bianchi habló de "flechamiento político" pero, el propio senador Gustavo Penadés y su par Jorge Gandini, hablaron de la necesidad de aclarar fechas y afirmaciones.
Gandini habló de revisar la versión taquigráfica de la interpelación, mientras que Penadés fue más crítico y dijo que "estamos sumando situaciones que se terminan por no aclarar, lo que nos pone en una situación más que complicada".
Penadés, que habló por primera vez del tema ayer, había permanecido en un relativo silencio y sostuvo que la situación de los chats provoca cada vez más suspicacia agravada por la imposibilidad de dar una respuesta clara.
Daría la sensación que algunos de los integrantes de la coalición están buscando no quedar demasiado expuestos.
El Presidente Lacalle volvió a hablar con la prensa y esta vez dijo que no está planteado pedir la renuncia de Ache y que no recuerda que el Subsecretario de Interior Guillermo Maciel hubiera expresado que "sería terrible entregarle el pasaporte a Marset".
Para Lacalle lo que dijo fue "ojo" o "Guambia", que "es un narco peligroso", un concepto que en realidad no cambia mucho las cosas.