Las autoridades de Conaprole están anunciando en algunas de las plantas, incluída la de Mercedes, la necesidad de reorganizar una planificación industrial pero garantizando el mantenimiento de todas las fuentes laborales del personal efectivo. Estiman que desde enero a marzo el ingreso de leche sea un 40% menor.
La salida del grupo Olam de China que compraba un 7% de la leche que ingresa a Conaprole y el escenario de sequía que generó una considerable merma en la remisión, motivó al directorio de Conaprole a reorganizar la planificación industrial, suspendiendo temporalmente la actividad en varias plantas.
En Mercedes el tema viene siendo estudiado a efectos de planificar las medidas, aunque el sindicato recibió las garantías de que todas las fuentes laborales serán mantenidas.
Los casos antes dichos motivan una capacidad industrial ociosa en varias plantas, donde se mueven 1.820 empleados de manera efectiva.
Se espera que de enero a marzo la baja esté orillando el 40% de disminución.
Conaprole si bien considera que la situación no es sencilla, dice haber decidido una actuación con responsabilidad para por un lado ser competitivo, y por otro poder pagar al productor el mejor precio posible, sin afectar las fuentes de trabajo existentes.
En octubre, mes que habitualmente la producción es alta, la remisión bajó un 1,7% respecto al mismo mes de un año antes y en los últimos doce meses la baja fue del 1,5% menor, lo que se combina con una importante caída de los precios internacionales, provocando la necesidad de bajar el precio al productor, agravando el deterioro del poder de compra del litro de leche respecto a los insumos necesarios para su producción.
La suspensión es temporal y se aplica en especial a las plantas que elaboran leche en polvo, aunque por ahora no hay fechas concretas establecidas, ni decisiones definitivas.