Después de haber concurrido a la inauguración de obras en Maltería Oriental, el Presidente Lacalle Pou accedió a dialogar con la prensa expresando su preocupación y enojo por la forma en que "por lo menos dos medios han logrado filtrar -no sé cómo- varios chats que ahora los están largando de a poco".
Agregó que entiende "que hay una práctica periodística con tintes políticos que todos los días va sacando chats y creo que lo mejor sería, a esta altura, que se publiquen todos para que se pueda entrar y ver qué hay, qué puede ser cierto y qué puede no ser cierto".
Agregó que en su opinión hay mucha manija, acusó directamente al Intendente de Canelones Yamandú Orsi, a quien definió como "uno de los tantos que ha dado manija" y desafió a quienes están haciéndolo a que "cuando pase ésto y la justicia falle, los que hablaron sin medir el supuesto deterioro, espero se rectifiquen".
Prometió que les hará acuerdo, indicándolos con un whatsapp "acuérdense que dieron manija, acuérdense los disparates que dijeron y vamos a ver si ahora sostienen lo que dijeron".
La forma en que habló demostró claramente el malestar del mandatario que suele evitar palabras directas o hirientes cuando hace referencia a hechos que pueden afectar la credibilidad del gobierno.