En el marco de la exposición del transporte uruguayo y su evolución que se viene presentando en el Centro Histórico y Geográfico de Soriano y hoy podrá visitarse durante todo el día, llegaron a Mercedes dos antiguos ómnibus pertenecientes a ONDA que han sido adquiridos por particulares y transformados en cómodos motor home.
Fredy Galo de Paysandú es propietario de un coche “camello 331”, mientras que Alejandro Cuadrado llegó desde Solymar con un GMC.
Galo explicó que “nunca me hubiera imaginado tener un coche de la antigua ONDA, mi trabajo era como chofer de la madera de UPM, por razones de salud no pude seguir en esa tarea, se dio la oportunidad cuando encontré este coche que me gustó y concreté el negocio y está conmigo hace más de un año. Está transformado en un motor home, podemos ir con él a cualquier lado, lo disfrutamos con la familia ya que tiene comodidad para seis personas y está habilitado para que viajen nueve. Su mantenimiento no sencillo, ni barato, son coches con muchos años, se realiza una reparación y hay que hacer otra. En cada viaje nos hemos encontrado con muchas sorpresas y satisfacciones porque son unidades reconocidas en todos lados y si nos quedamos en algún lugar, en la tardecita tenemos una larga cola de gente que nos pide visitarlo y cientos de fotos que se han sacado en él”.
En tanto, Cuadrado recordó que “el coche GMC fue adquirido por su padre en un remate luego de que la ONDA quebró. Inmediatamente comenzó a modificarlo sacándole todos los asientos y se lo llevó a una persona que construía yates por el año 1992 y toda la parte interior hecha en madera, aún permanece impecable. Realmente en esta unidad viví muchas historias con mi familia, era chico en esa época, todas las vacaciones nos íbamos por la ruta y nuestra parada final era el parque de Santa Teresa.
Llegó un momento en que mi padre vendió la casa donde teníamos el ómnibus y adquirió, pero en esa demora que se genera por la documentación, estuvimos seis meses viviendo en el ómnibus. Más allá de que sabemos que el mantenimiento es complejo, esta unidad es una reliquia.
En una oportunidad que viajé a Atlántida, estaba en la rambla y apareció un señor mayor que me contó muy emocionado que en esa unidad había dado la prueba para ingresar como chofer en ONDA. Historias como esa hay muchas, a cada lugar que llegamos surgen nuevas y eso realmente nos llena de placer”.
Ambas familias se conocieron personalmente hace ya algún tiempo y están participando de las diferentes exposiciones en forma conjunta para disfrutar también la amistad que se dio a partir de los coches antiguos”.