El Colegio Médico del Uruguay junto a la cátedra de Enfermedades Infecciosas ofreció información actualizada sobre el virus del Zika y la forma en que este puede incidir en los embarazos.
En el informe dado a conocer se indica textualmente que “el virus Zika es un arbovirus, de la familia Flaviviridae, identificado en 1947 en un bosque de Uganda, mientras se hacían investigaciones por otras enfermedades infecciosas. Desde entonces hasta el año 2007 se habían dado casos esporádicos en Asia y Africa, pero en la actualidad ha dado la vuelta al mundo hasta llegar a América. Los únicos países que no tienen casos de Zika autóctono en América del Sur son Chile y Uruguay.
La enfermedad se transmite a través de la picadura de mosquitos del género Aedes. En Uruguay, hace alrededor de 20 años se detectó la existencia de estos insectos, y en febrero de este año se reportaron los primeros casos de dengue autóctono, con lo cual es posible, dada la movilidad de las personas a países de la región, que exista en algún momento también transmisión de Zika autóctono, por lo que habitantes y personal de la salud deben estar atentos.
Hasta el momento, en el mundo, se ha identificado la presencia del virus en sangre, fluidos vaginales, semen, orina, saliva y en la leche materna. A su vez, se ha documentado transmisión materno-fetal, a través de relaciones sexuales, sangre y derivados.
Se trata de una enfermedad autolimitada, en el 80% de los casos es asintomática con muchas similitudes con los virus del Dengue y Chikungunya, caracterizado por el rash maculopapular. También puede provocar fiebre, dolores de cabeza, mialgias, edemas y vómitos. Es un cuadro agudo, que tiene un período de incubación de entre 3 y 12 días. No hay un tratamiento específico. Se indica reposo, consumir líquidos vía oral, evitar la picadura de mosquitos y utilizar métodos anticonceptivos de barrera.
En 2015 Brasil registró un brote y se detectaron casos de microcefalias en niños, presumiblemente vinculados a la infección de Zika.
Se observó que las embarazadas que presentaban la enfermedad tenían un aumento de riesgo de abortos, incremento de riesgo de óbitos, restricción de crecimiento intrauterino, y de bajo peso al nacer el bebé.
Tras varios estudios, se determinó el Síndrome de Zika Congénito, que no sólo incluye la microcefalia, sino que tiene afectación neurológica, ocular y muscu-lo esquelética, entre otras. El riesgo de transmisión estimado en primer trimestre es de entre 1% y 13%”, finaliza expresando.