Elena Zaffaroni, fue una de las integrantes de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos del Uruguay, luchadora por los Derechos Humanos que estuvo presente en la inauguración del Memorial en la zona este de la ciudad de Mercedes este sábado.
Transmitió su beneplácito por el hecho, señalando que es un gran logro para el departamento y la ciudad dado que en esta también se sufrió persecución y tortura haciendo referencia a lo acontecido tras los muros del batallón Asencio, donde se encuentra enclavada hoy la Terminal Mercedes Shopping.
Dijo desconocer “si hay conciencia total para toda la gente de Soriano del significado de este trabajo que han logrado los compañeros de la Comisión y tanta gente que se acercó a poner su granito de arena”.
Dijo a Crónicas que su compañero de aquellos años, Luis Eduardo González González, “está desparecido aún. Éramos compañeros de militancia con algunos de acá, con Nebbio; entre otros, amigos que se los extraña hasta el día de hoy. Que los recordamos por su potencialidad de vida, por lo que brindaban no solo en la militancia sino en la manera de vivir, de ser, de entusiasmarnos a todos con la solidaridad, con el compromiso con el otro. A veces nos cuesta que los jóvenes de hoy tengan la medida de lo que son estas pérdidas, porque más allá de sus opciones políticas son personas jóvenes con impulso, con vitalidad, con fuerza, por sus ideales”.
Afirmó que el gobierno no ha hecho lo suficiente para brindar información que permita dar con los restos de estos uruguayos desaparecidos. “A tantísimos años, recién ahora estamos viendo pequeños cambios en el sentido de aportar los archivos que hay en las distintas fuerzas armadas del país, como el Ejército, la Marina, la Aviación. Recién ahora estamos escuchando que se piden archivos realmente desde el exterior, hecho que valoramos como positivo pero también medimos, que si esta hubiera sido una política de Estado, de recuperación democrática estaríamos en otra situación, en otro momento y otra seria la realidad. Creo que la Memoria es el valor que tienen los pueblos porque es la que permite conocer las cosas tremendas que pueden suceder, para protegerse. Los Estados deben ser democráticos, libres y cuidarlos, no dejándose amedrentar, para no apoyar estos golpes pensando que son una solución. Tal vez el pueblo algún día creyó que un golpe de Estado era la salida para solucionar los graves problemas de disconformidad que había. Es clarísimo que no fue así, y es claro que ahora tampoco lo es más allá que hay una gran disconformidad en la comunidad”, concluyó.