Alertado por vecinos y Ediles del Partido Nacional, el Diputado nacionalista Gonzalo Novales, envió una comunicación al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, al Ministerio de Vivienda, Organización Territorial y Medio Ambiente, al Ministerio de Defensa Nacional, al Ministerio de Turismo y al Ministerio del Interior y por su intermedio entre otros a la DINAMA y a la Prefectura Nacional, respecto de la devastación que se está realizando en las islas del Río Negro entre Mercedes y la desembocadura del mismo en el Río Uruguay.
Con la intención de que desde el Gobierno se tomen medidas que regulen todas las actividades ilícitas que se llevan a cabo en la zona antes mencionada, el Diputado Novales expresó lo siguiente:
“Hemos sido convocados a participar en la Comisión Departamental Asesora Honoraria para la Seguridad Rural y, junto con el tema de la seguridad en el medio rural, el abigeato y otros temas, llevaré a la misma el problema que viene ocurriendo desde hace ya mucho tiempo, y que hemos denunciado con anterioridad, de la depredación en las islas y predios rurales con costas sobre el Rio Negro.
Las islas del Río Negro (por ejemplo Vizcaíno, El Naranjo, Redonda, Pichón entre otras) durante mucho tiempo contaban con personal dependiente del Ministerio que se encargaba de la vigilancia, balizamiento y limpieza para prevenir incendios y accidentes. Algunas de estas islas son de una importante extensión territorial donde el Estado realizó plantación artificial de eucaliptus y pinos, seguramente con la intención de detener la erosión.
Desde hace un tiempo hemos tomado conocimiento por denuncias de vecinos que el monte, tanto nativo como el plantado por el Estado, ha sido talado indiscriminadamente y no parece ser solamente para uso doméstico de lugareños, sino comercial.
Frente a la ausencia de control estatal, por el río, en distintos predios privados, permanentemente entran personas a llevarse leña, así como a cazar sin autorización de sus propietarios. En algunas oportunidades ingresan a los predios por el río, aunque también circulan por caminos vecinales sin control de ningún tipo.
La depredación, el robo de propiedad privada –hurto, abigeato, etc- y la seguridad personal de personas que quedan expuestas al impacto de una bala perdida, es un tema a atender a la brevedad.
Las autoridades a las que acudo en esta exposición deben coordinar esfuerzos, estableciendo medidas efectivas y seguramente encontrarán apoyo en los ciudadanos que residen en estos predios costeros. Proteger los montes nativos, impedir el ingreso y sancionar a los intrusos que invaden propiedad privada en muchos casos y disparan rifles, escopetas que podrían lesionar a las personas que viven allí, es trabajo de las autoridades que dependen de todos los Ministerios a los que me dirijo.
Hay testimonios fotográficos de marcas de balas o cartuchos en las paredes de las construcciones. Afortunadamente, no hemos lamentado accidentes, aún, pero hay que actuar para prevenir que ocurran y no tener que lamentar una desgracia. Todo lo referente a la seguridad interna está en manos del Poder Ejecutivo. Están enterados de la gran preocupación de quienes viven en el medio rural de todas estas y otras situaciones. Es hora de proteger a los ciudadanos y sus bienes, fruto de su trabajo y esfuerzo de su vida.
Novales finalizó su comunicado reiterando la concreción de medidas que eviten la depredación de las islas y la inseguridad en el medio rural.