A la opinión pública, ante
la muerte de otra mujer, acaecida en Dolores:
Repudiamos enfáticamente la
muerte de una mujer a manos la violencia machista, la vida de otra mujer que se
va, porque persiste una conducta patriarcal, un hecho gravísimo al que se suman
otras tantas vidas pérdidas, llegando en lo que va del año, casi a la veintena.
Llevamos décadas trabajando
para transformar las ideas machistas que han pretendido legitimar y naturalizar
el poder del varón adulto por sobre las mujeres y el de los adultos y adultas
sobre los niños, niñas y adolescentes.
Aún leemos comentarios ante
estos hechos inexplicables, que siguen minimizando el hecho de “matar a una
mujer”, por “algo” que ella hizo o provocó; en definitiva justificando y
quitando responsabilidad al asesino. También seguimos leyendo que son “crímenes
pasionales”; siendo éste, un concepto perimido. Este tema se ha convertido en
la actualidad en un problema social, jurídico y familiar de tales dimensiones
que sobrepasan ampliamente a esa expresión. Hoy está totalmente desfasada,
anclada en el pasado y con unas connotaciones peyorativas que nada tienen que
ver con un fenómeno que actualmente está considerado como violencia de género.
Sólo podremos cambiar esta
sociedad, si modificamos las creencias tradicionales que sustentan la violencia
como forma de disciplina; y las que mantienen el concepto de “propiedad” sobre
las otras personas que están a su alrededor, mujeres, niñas y niños. Y cuando
no se oiga “será mía o de nadie” o tantas otras frases que pretenden justificar
el control y la apropiación.
Adherimos a las
movilizaciones que se han programado en Dolores y Montevideo, evocando las
recientes movilizaciones en varios países para dar la visibilidad que este
flagelo tiene. Usando hoy el término de femicidio, utilizado por primera vez en
1976 en el Tribunal Internacional sobre los Crímenes contra la Mujer en
Bruselas, con el significado de “asesinato
de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de
posesión hacia las mujeres.”
REMSO. Red de
Mujeres de Soriano.
NUEVOS CAMINOS