Los productores Carlos Lavista principal propulsor de la conformación del grupo de Regadores Unidos del Uruguay y Hernán Masoller, formaron parte de la jornada sobre riego desarrollada en salones de la Asociación Rural de Soriano.
Se hicieron presentes asimismo y conforme a lo programado, Santiago Arana; Deborah Gasso; Claudio García y Álvaro Otero así como numerosos productores.
Se contó con el apoyo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria –INIA- habiéndose realizado una presentación por parte de representantes de RUU, un análisis del impacto económico del riego, potencial y manejos, cerrando con una mesa redonda con consultas de los participantes.
Se conversó sobre: el Impacto económico del riego en empresas agropecuarias; potencial del cultivo de soja, manejo para altos rendimientos y nuevas tecnologías para cuantificar el consumo de agua y estrategias de la aplicación del riego en pasturas.
Se sostuvo que el riego ha pasado a ser sustancial en estos tiempos y el sistema es cada vez más necesario en función del comportamiento del clima que presenta episodios más frecuentes con veranos con temperaturas extremas y sus complicaciones. Los veranos son durísimos, el sol levanta mucha temperatura y por cierto que la planta necesita agua, porque es otra vida la que tiene sin escasea este elemento vital, sostuvieron los disertantes.
De la jornada se resume que los productores nucleamos en la Asociación RUU han identificado con solidez que las deficiencias hídricas en los cultivos y las pasturas de verano por varios factores son estructurales y además se presentan como la principal limitante ambiental de la producción de verano en Uruguay. Cada una de las exposiciones realizadas confirman que la adopción de riego suplementario tecnificado debe ocupar un lugar primordial en las decisiones de los productores y técnicos que pretendan incrementar y estabilizar la producción de granos, leche y carne.
Se señaló asimismo que Inia tiene un programa de riego cuyo objetivo es contribuir a maximizar el uso de los recursos naturales -suelo y agua- de la forma ambientalmente más amigable, de manera de hacer sostenible la productividad de la agricultura bajo riego e ir incrementando la eficiencia en el uso del agua.