La policía brasileña arrestó a Eduardo Cunha, impulsor del movimiento que terminó derrocando a la Presidenta.
Cunha está implicado en la trama de corrupción de la petrolera estatal Petrobras y hace unas semanas había sido suspendido de su cargo de parlamentario, por orden del juez que investiga la presunta red gigante de corrupción a través de la cual recibió unos cinco millones de dólares.
El ex Diputado era dirigente del Partido Movimiento Democrático Brasileño que pertenece al actual Presidente Michel Temer.
Los índices de desaprobación al nuevo Presidente brasileño, superan el 50%. La variante se dio en apenas tres semanas, desde que se confirmaron lo que se calificaba de "versiones infundadas" por los allegados a Temer. Ahora el panorama político de Brasil comienza a ensombrecerse desde la vereda de enfrente.