El Departamento de Higiene y Medio Ambiente de la IMS presentó el informe resumiendo la actuación y la conclusión del evento registrado el 30 de junio de 2016 cuando se constató la muerte de peces en el río San Salvador.
Se tomaron muestras de las especies involucradas así como también muestras de agua en tres puntos diferentes y se enviaron a la DINARA.
Tas las investigaciones realizadas se concluyó:
“De los resultados obtenidos en los análisis practicados no se puede concluir sobre la causa que originó la mortandad.
Las mediciones de parámetros realizadas en el lugar no revisten signos de anomalía en el agua, más allá que se desconocen las condiciones precedentes aunque todavía se advertían animales moribundos. Los signos presentados por los ejemplares podrían responder a condiciones de estrés (térmico y/o ambiental) que ocasionaron inmunodepresión (escaso contenido de alimento en el tubo digestivo, parasitosis y hemorragia).
Se podría conjeturar que los peces muertos y moribundos, pertenecientes sólo en dos especies, hubieran derivado, debido a las precipitaciones ocurridas o bien por desborde de una laguna marginal a través de pequeños cuerpos de agua adyacente (cañada o arroyo) alcanzando el cauce del río San Salvador.
Los valores no significativos de Glifosato y AMPA encontrados pudieron haber sido mayores si se sostiene la hipótesis la que estos animales se encontraban retenidos en cuerpos de agua de menor circulación y fueron alcanzados por proceso de escorrentía o por deriva de partículas provenientes de tratamientos cercanos de control de malezas efectuados con equipos de aplicación terrestre o aérea.
En condiciones de agua corriente las partículas del compuesto pueden ser detectadas a una buena distancia, corriente abajo, desde el sitio original del tratamiento o de la contaminación.
Esto permitiría inferir también que el lugar de origen del episodio podría ubicarse aguas arriba de los sitios de detección tanto de los peces como de residuos de herbicida”