El pro Secretario de la Presidencia Dr. Juan Andrés Roballo, acompañado del presidente del SINAE Fernando Traversa, estuvieron ayer en Dolores apreciando las obras que se realizan en la reconstrucción de la ciudad, ingresando además a las instalaciones del Liceo Taruselli acompañados por el alcalde Javier Utermark y autoridades de Secundaria.
Roballo señaló que “estamos viendo Dolores en proceso de reconstrucción importante y avanzado, mostrando un espíritu muy positivo por parte de toda la población”.
Afirmó que el 100% de la población afectada está atendida, se han construído unas 200 viviendas a nuevo e igual número se ha ido refaccionando.
Recordó que en todo esto hay un trabajo en conjunto entre el gobierno nacional, Ministerios, sociedad civil organizada, el equipo de gobierno de Soriano y vecinos.
“Vemos a una población que celebra la vida, la que con un espíritu rebelde y positivo celebra ante las dificultades.
Esta comunidad es un ejemplo para el país, era deseo del Presidente Vázquez estar aquí, pero debido a un viaje oficial a China no lo ha podido hacer y nos pidió que llegáramos hasta aquí”.
Lucha por el Liceo Taruselli
Docentes, ex alumnos y comunidad toda que reclama la recuperación del Liceo Taruselli pusieron en manos de diferentes autoridades la proclama dada a conocer en ocasión del “abrazo” al Taruselli, cumplida días atrás, la que está acompañada por decenas de firmas.
La misma textualmente dice: “En marzo de 1930, un grupo de ciudadanos reunidos en la Comisión Popular pro Liceo de Dolores, logran fundar el primer liceo popular de Dolores. Entre sus integrantes figuran el Dr. Roberto Taruselli -quien fuera el primer director de la institución-, los farmacéuticos José Barrenechea y Vicente Betervide, conocido este último por ser el impulsor de la Fiesta Nacional de la Primavera.
En enero de 1939 culminan las obras del actual edificio, que fue construído en el terreno donado por Francisco Prestes. En noviembre de 1970, el MEC designa al liceo con el nombre de Dr. Roberto Taruselli.
El 15 de abril de 2016, ocurre lo impensado: una catástrofe que marca un antes y un después en nuestra historia local.
A la semana del hecho, alumnos y docentes, en los lugares más insólitos y a pesar de las circunstancias, continuamos con nuestras tareas.
De esta forma, dejamos claro que sí nos importa la educación pública. En el marco de la celebración del Día del Patrimonio, cuya consigna era “La educación, patrimonio nacional, integral, integradora, integrada” esa fue la razón que nos convocó: resignificar, valorar y defender un legado que nos identifica como comunidad educativa y como sociedad en general.
En este edificio que hoy se deteriora ante nuestros ojos, confluyen la lucha y los sueños de aquellos que creyeron que una educación secundaria gratuita y de calidad para el hijo del trabajador, también era posible.
En el “crujir” tan característico de sus pisos de madera, sobrevive el recuerdo de todas las generaciones que lo han transitado a lo largo de estos casi ochenta años.
Quienes sentimos esta institución como parte de nuestra propia historia, estamos dolidos al ver amenazada esa estructura que tanto ha dignificado a la educación pública. Por eso, una vez más, reclamamos a nuestras autoridades que se accione lo más rápido posible, se cuenta con donaciones que, al menos en parte, significan una solución.
La esperanza nos impulsa, y si bien somos conscientes de que otros doloreños han sufrido afectaciones mayores y de que muchos compañeros docentes y estudiantes del país no gozan de las comodidades que nos ofrecen las aulas móviles en las que trabajamos hoy, es nuestro deber luchar para recuperar nuestro liceo, y luchar incluso para retornar a un liceo mejor; porque nosotros y nuestros alumnos, protagonistas de la educación pública, lo merecemos y porque una “educación pública integral, integrada e integradora” así lo amerita" .