Con la finalidad de educar y sensibilizar a la población sobre la hepatitis B y C, la Asociación de Pacientes y Afectados de Hepatitis junto a médicos, vienen realizando jornadas de información y charlas, donde además se realiza el test rápido para la detección de la enfermedad.
Ayer la Dra. María Rosa Cruells junto a integrantes de este grupo estuvo en Mercedes ofreciendo toda la información sobre la hepatitis C, enfermedad que hoy tiene cura y por ello debe ser detectada y atendida a tiempo para que no se convierta en una enfermedad grave y crónica.
La gastroenteróloga señaló que la incidencia que tiene hoy la hepatitis C en Uruguay está marcada con un signo de interrogación, dado que nuestro país no se caracteriza por tener datos epidemiológicos. Sí se sabe la prevalencia de la hepatitis C en los pacientes que van a donar sangre, dado que allí el diagnóstico es casual y a partir de allí podemos decir que tenemos un 2% de afectados que representa unos 50 mil uruguayos.
Agregó que “sabemos que hay pacientes que ya están diagnosticados, que representarían un 10% del total y en el mundo hay 180 millones de personas infectadas. El virus de la hepatitis C es la primera causa de trasplante en nuestro país y el mundo y el 80% de los infectados no tienen síntomas y recién aparecen cuando la enfermedad evolucionó causando graves daños.
Creemos que la educación es la base de la prevención de esta u otras enfermedades y hoy tenemos tratamientos que pueden curar esta patología, por lo que es muy importante detectarlo lo más tempranamente posible, implicando ello evitar la cirrosis, el trasplante, el cáncer de hígado y el costo económico que debe enfrentar el paciente y su familia.
Esta enfermedad se contagia fundamentalmente a través de la sangre, que no sólo está vinculada con una transfusión, sino que también puede ser por un pearcing, un tatuaje o simplemente por una máquina de afeitar que se comparta.
Tanto en la hepatitis B y C, darse un abrazo o un beso no es causa de transmisión. En el caso de la B se transmite a través del sexo, por lo que hay que tomar las precauciones necesarias y en el caso de la C es sólo a través de sangre pero, deben tomarse precauciones al utilizar elementos como mencionábamos anteriormente como máquinas de afeitar o incluso el cepillo de dientes.
Lo que aconsejamos a la población es que al menos una vez en su vida se hagan un test o un estudio de sangre”.
Cruells consideró que sería muy importante que este tipo de exámenes se incluyera en trámites de rutina como la solicitud de un carné de salud o un chequeo general, aunque reconoció que existen miedos y estigma a esta enfermedad que se vinculan incorrectamente con droga y promiscuidad sexual.
“Creemos que el Uruguay no está preparado para solicitar este estudio dentro de los análisis estándar y por ello desde la Asociación y todos los médicos que estamos vinculados a la temática, buscamos informar y educar a la población para que deje los miedos de lado y ellos mismos sean quienes soliciten a sus facultativos dicho estudio.
La Organización Mundial de la Salud se ha propuesto llegar al 2030 con un mundo libre de hepatitis, pero si no tenemos esta enfermedad dentro de las políticas de Estado, es muy difícil trabajar. Sabemos que el Ministerio de Salud Pública no tiene en sus programas hacia los próximos cinco años trabajar sobre algo tan importante como es la hepatitis”.