Raúl Olivera forma parte del Observatorio “Luz Ibarburu” y estuvo en las últimas horas en Mercedes junto a la investigadora Francesa Lessa, brindando una conferencia abierta sobre la lucha que se ha dado y se sigue dando para lograr que haya justicia y se termine la impunidad relacionada a los hechos acontecidos cuatro décadas atrás.
Olivera, en diálogo con Crónicas, consideró que el Estado no ha cumplido cabalmente con sus obligaciones hasta el día de hoy. Dijo que el caso más claro que arrojó un poco de luz fue la sentencia del caso Gelman. Explicó que “cuando el estado uruguayo fue condenado por la Corte interamericana de derechos humanos a dejar sin efecto la ley de caducidad y a que los juzgados comenzaran a entender de alguna manera el tema, todos de alguna manera sentimos que un reflector comenzaba a iluminar todo el panorama en torno a la justicia; sin embargo debemos confesar que no es así. El Estado no ha cumplido hasta el día de hoy con las obligaciones que le competen. El panorama ha sido de avances y retrocesos”.
Expresó que por más que se han creado varias instituciones como la Secretaría de Derechos Humanos en el ámbito de la Presidencia; Secretaría para el Pasado Reciente, hay un grupo que trabaja en la Verdad y Justicia; hay una Unidad Especializada a nivel de la Fiscalía y se siguen creando organismos, pero esta institucionalidad es ineficaz porque no hay una voluntad política del Estado para que se avance. De alguna manera, dijo, se contrasta con otro hecho, “si diez años atrás nos preguntábamos si alguna vez íbamos a ver algún militar uruguayo preso nadie lo soñaba sin embargo hoy están presos”.
Reconoció que “si damos una mirada sobre el proceso de impunidad en el Uruguay en principio no había ni verdad ni justicia, esto sucedió en el periodo del gobierno de Sanguinetti, antes no podíamos tan siquiera saber la verdad, había muchos niños desaparecidos que se fueron encontrando con la ayuda de la sociedad civil sin ningún apoyo del estado. Después vino un poco de luz en el gobierno de Batlle, donde en realidad nos dijeron que íbamos a tener verdad, nos la dio, pero después resultó que era mentira. Luego de eso dijeron vamos a meter presos a cinco o seis militares, los más connotados como Gavazzo y su pandilla y ahí se termina el problema, dijeron pero no se terminó porque después se metió preso a un General Militar en actividad”.
Informó que “hoy hay cerca de trescientas causas activas, alrededor de un centenar que se están investigando, se piden procesamientos en muchas de ellas, pero no se animan a hacerlo. Es un largo periodo y mucho esfuerzo, es una lucha contra algo muy importante como es el tiempo; hay una estrategia de los militares que es acompañada por el Estado de alargar el tiempo para no hacer nada”.
Dijo que Uruguay está lejos de tener una política similar a la de Argentina en esta materia, que engloba al Poder Judicial, al Poder Legislativo, “acá no hay esa política y lo dice el propio Fiscal de Corte que hace poco creó una nueva Unidad y éste afirma que nuestro país no tiene una política de persecusión para los criminales de lessa humanidad.
Pese a todo ello nosotros seguiremos trabajando. Desde el Observatorio lo que hemos hecho es patrocinar causas, acompañar a las victimas, presentar escritos, buscar pruebas. En definitiva seguimos haciendo lo que hacíamos antes que no teníamos donde depositar todo este material porque los juzgados estaban cerrados. Ahora estamos respirándoles en la nuca a jueces y fiscales para que actúen. También ellos tienen su estrategia de dejar pasar el tiempo”.
No Han Entendido
No se puede dar vuelta la página, como ha dicho Mujica. Hoy, dijo Olivera, “se están buscando los desparecidos de la guerra civil en España, se sigue pensando en los crímenes del nazismo, ahora en Uruguay ¿porqué para esto?, porque la gran mayoría de la izquierda uruguaya no ha entendido el tema de los Derechos Humanos como elemento central para la consolidación democrática y para el derecho de los ciudadanos”.
Enfatizó finalmente que “todo lo que se construyó con relación al tema, todo el andamiaje que la humanidad elaboró en todo este tiempo, no fueron regalos de los gobiernos, fueron exigencias de los pueblos. La propia convención sobre desaparición forzada fue todo un trabajo que hizo la Federación de Detenidos Desaparecidos. Creemos que los derechos humanos no sol valorados como deberían serlo”.