En la oratoria donde hubo un cambio con respecto a lo inicialmente programado habló la prof. Julie Dibot quién destacó el carácter del Jefe de los Orientales y sus inquebrantables ideales en la defensa de los más débiles. Sus últimos días en setiembre de 1850 no apagaron su fe en un futuro de libertad.
En una parte de su discurso Debot recordó que "En la “Oración inaugural” y en las Instrucciones entregadas a los diputados orientales, ambos documentos emanados del Congreso de Abril de 1813 Artigas plasmó su ideario basándose en los principios de libertad, soberanía particular de los pueblos, República, federación, igualdad interprovincial, democracia. Pero el ideario artiguista no se concibe alejado de la práctica tal como queda de manifiesto en el año 1815 durante el período de la Provincia Oriental Autónoma y el Sistema de los Pueblos Libres. El proyecto artiguista se sitúa por encima de todos los proyectos europeos tendientes a la organización política, económica y social de estas tierras los cuales resultaron artificiosos e inaplicables a ellas. Ejemplo de ello lo constituye el establecimiento en 1816 de la primera división departamental de la entonces Provincia Oriental, siendo Soriano uno de esos seis primeros departamentos, conmemorándose por tanto en este año el bicentenario de tal hecho.
Después de haber sido el Caudillo, el Jefe de los Orientales, el Protector de los Pueblos Libres ¿qué significó para él la selva paraguaya? ¿acaso el descanso a su agitada mente y a su cuerpo fatigado del fragor de las batallas? ¿o tal vez la desolación de ver a su alrededor sólo unos pocos hombres leales a él y a su causa?
Dos siglos nos separan de la gesta artiguista a la que continuamos homenajeando y hacemos honor adaptándonos como Artigas lo hiciera al tiempo y lugar en que vivimos. No se trata por tanto de recrear su proyecto, fruto de otras circunstancias históricas, pero sí de reivindicar la vigencia de sus sabias directrices de responsabilidad, constancia, justicia, compromiso y firmeza en la defensa de ideales.
Los convoco para que este acto constituya un paréntesis de reflexión acerca de la importancia de cultivar el conocimiento de nuestra historia y transmitir especialmente a niños y adolescentes plena conciencia de su protagonismo en el proceso de construcción de la identidad social de un pueblo".