Los discursos de clausura de la Expo Prado 2016 pusieron frente a frente las dos visiones entre el campo y el gobierno.
El presidente de ARU Ricardo Reilly, reclamó por inversiones en infraestructura, cuestionó el alto costo del combustible, advirtió en que no se deben utilizar las tarifas públicas como medio de recaudación fiscal y criticó la fuerte presión tributaria, Afirmó además que ve con preocupación que varios indicadores de producción, que habían evolucionado de forma positiva en los últimos años, se encuentran estancados o en retroceso.
Por su parte el ministro del ramo Tabaré Aguerre anunció la visita de técnicos japoneses que profundizarán el proceso de habilitación sanitaria de los productos nacionales para ingresar a ese mercado. Subrayó el récord de habilitaciones sanitarias de Uruguay, la ley de abigeato, la promoción de inversiones, la trazabilidad, los planes de suelos y la exportación de ganado en pie.
Los discursos
Reilly destacó la dramática situación del sector lechero con tambos produciendo a pérdida, que determina que haya menos vacas, menos leche y menos productores. Afirmó que aumenta el endeudamiento y envío de empleados al seguro de paro. Expresó la esperanza que los precios internacionales mantengan su nivel de recuperación y reclamó soluciones de fondo .
El dirigente gremial resaltó las dificultades en la agricultura, especialmente en la soja, por adversidades climáticas y en el arroz condicionado por su viabilidad económica.
Uno de los aplausos más sostenidos en su discurso lo tuvo cuando resaltó la incidencia del elevado costo del gas oil, insumo esencial para la siembra, cosecha y fletes, un factor determinante en la caída de la rentabilidad agrícola y cuyo precio supera en más de un 30% al de paridad de importación.
Reilly sostuvo que cuando cargan combustible, los uruguayos están cubriendo las “tremendas pérdidas” registradas por Ancap en los últimos años.
El titular de ARU, que se despidió de ese cargo con este discurso, destacó que
"hace un año se nos dijo que no se crearían nuevos impuestos, pero en la Ley de Presupuesto, la Contribución Inmobiliaria Rural fue incrementada en más de un 30%”.
Reiteró que las tarifas públicas no pueden ser utilizadas como medio de recaudación fiscal y menos cuando se trata de un insumo clave para el trabajo y el desarrollo de los sectores productivos.
El gremialista destacó que preocupa el alto grado de endeudamiento, si bien los índices de morosidad bancaria no han aumentado de forma significativa. Dijo también que es necesario avanzar en un proceso de confianza en el comercio de haciendas con los frigoríficos, esperando que el decreto que limita la operación de “dressing” (limpieza de la res) sea un aporte en ese sentido.
También recordó la importancia de mantener la libre exportación de ganado en pie.
Por otra parte reclamó inversiones en infraestructura que solucionen el calamitoso estado de las rutas, caminos vecinos y puentes deteriorados, con zonas del país al borde del colapso logístico.
Reilly consideró asimismo que la posible instalación de una nueva planta de celulosa en el país será una inversión que sin duda generará efectos positivos para el país.
Destacó más adelante que luego de varios años de crecimiento económico sostenido, se culmina este ciclo con las cuentas públicas en rojo, reflejadas en un déficit fiscal cercano a los US$ 1.800 millones, en el entorno del 3,4% del PIB.
Reilly resaltó también que hoy “estamos presos de un Mercosur en crisis, de la cual Uruguay es gran responsable, por haberle dado al bloque, un enfoque totalmente diferente para lo cual fue creado”.
El dirigente opinó que aquellos que se han empeñado de forma permanente, en frenar toda posibilidad de integrarse al mundo, basados en argumentos meramente ideológicos, no están haciendo otra cosa que “condenarnos al subdesarrollo, atentando de forma directa contra la producción nacional y el trabajo de las familias uruguayas”.
El discurso de Aguerre
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, anunció por su parte la visita de técnicos japoneses que profundizarán el proceso de habilitación sanitaria de los productos nacionales para ingresar a ese mercado.
Subrayó el record de habilitaciones sanitarias de Uruguay, la ley de abigeato, la promoción de inversiones, la trazabilidad, los planes de suelos y la exportación de ganado en pie. “Uruguay tiene el record de accesos sanitarios en el mundo; nos falta Japón, pero viene el miércoles una delegación de técnicos, porque estamos cerca de la habilitación”, adelantó el ministro Tabaré Aguerre..
“Es cierto que el Uruguay ha perdido algunas opciones de negociación con otros bloques, lo que hay que preguntarse es si los otros bloques están interesados en negociar con Uruguay individualmente”, sostuvo ante los integrantes de la Asociación Rural del Uruguay, organizador del evento.
“Hace 3 días el principal negociador australiano nos dijo que, en el mundo de hoy, hay una generación de entre 15 y 35 años que por primera vez gasta más en alimento que en ropa, donde la trazabilidad es un instrumento de diferenciación fundamental para ellos”, agregó sobre inserción internacional.
Aguerre revisó los seis últimos discursos que brindó en los cierres de la Rural del Prado, momento en el cual recordó la trazabilidad, criticada como una decisión que no funcionaba “y que hoy funciona”; así como los reclamos a favor de abrir la exportación del ganado en pie, instrumento que demostró su utilidad sin comprometer la cadena productiva; rememoró las preocupaciones por los equilibrios naturales y la tensión con la agricultura, el principal rubro de exportación durante muchos de los últimos años, preocupación atendida por los planes de uso y manejo de suelos (Uruguay es el único país en el mundo en aplicar la política).
Insistió en que nuestro país es uno de los pocos en el mundo que exporta una alta proporción de su producción agropecuaria, a diferencia de varios países competidores que venden al exterior sus excedentes. En ese marco, subrayó la relevancia de las políticas de Estado acordadas para el largo plazo, acciones estructurales que a su entender deben trascender las generaciones.
También reconoció que la lechería es un ejemplo de productividad. “El año pasado, la leche remataba a 2.000 la tonelada en Fonterra (industria neozelandesa que tiene la capacidad de marcar los precios internacionales de la leche y sus derivados) y por eso hicimos el Fondo Lechero, hoy también estamos en problemas, pero con 2.800 dólares por tonelada. Hoy en manos a manos acá, me dijeron que estamos llegando al punto de equilibrio”, puntualizó el ministro en la oratoria.
El ministro finalizó su discurso apelando al trabajo en conjunto, enmarcado en la ética de las convicciones y las responsabilidades, apelando a todas las fuentes de ideas políticas en función del desarrollo para todos los uruguayos, donde mencionó: “Tengo la satisfacción de impulsar leyes que se propusieron en la CIDE”.
“Tengamos la capacidad de ver siempre el vaso medio lleno y no sólo el vaso medio vacío”, finalizó.