En el marco del desayuno de trabajo convocado por el Directorio del Partido Nacional para tratar la “Agenda Urgente” del país, fue analizado el estado de situación del Mercosur y su porvenir.
Para ello fueron convocados los especialistas Sergio Abreu, Jorge Fernández Reyes, Diego Escuder y Gabriela Tambasco, quienes coincidieron en señalar la necesidad de retomar los”orígenes”del proyecto, en donde los temas económicos y comerciales sean piedra angular, cerrando así la etapa del Mercado Común del Sur de las afinidades ideológicas, para volver al Mercosur de intereses convergentes, el cual debe transformarse en una verdadera Política Nacional.
En este encuentro estuvo presente el Presidente del Congreso, Luis Ciganda y el Presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales.
Fue Ciganda precisamente quien añadió que si bien “hay algunas diferencias de opiniones se puede decir que en los aspectos más importantes hay unanimidad de pensamiento”.
Con respecto a las determinaciones adoptadas, expresó que “entre otras cosas se resolvió invitar al Canciller Rodolfo Nín Novoa para hablar. La intención es llamarlo a la Comisión que entiende sobre estos temas, no al Parlamento. Lo que se pretende es conocer desde el punto de vista gubernamental cuál es la posición de Uruguay dada que la situación es muy compleja puesto que Argentina, Brasil y Paraguay están decididos- y de acuerdo a la información que llega-, a no aceptar la Presidencia de Venezuela. Por ahora ese sería el único tema, pero pueden surgir otros que hasta el momento se mantienen en suspenso”.
El Partido Nacional
El legislador sorianense destacó que el Partido Nacional está preocupado porque quiere saber cuál es la posición que va a tomar Uruguay.
“Lo que tiene que quedar en claro y lo que más importa es que el país no puede quedar aislado en este tema que es trascendente. En lo que el Partido coincide totalmente es que Uruguay debe permanecer en el Mercado Común del Sur- MERCOSUR-, pero tiene que ver en qué condiciones”.
En esta instancia se remarcó la necesidad de un “sinceramiento” del MERCOSUR, detectando aquellas trabas impuestas por sus miembros que impiden el libre comercio regional, así como el fortalecimiento de su Agenda Externa y en particular, la necesidad de “flexibilizar” la misma, posibilitando a nuestro país encarar acuerdos bilaterales con terceros.