El directorio de Ancap decidió ayer por unanimidad dejar sin efecto el preacuerdo que tres gerentes de su subsidiaria Alcoholes del Uruguay (ALUR) habían firmado con el sindicato de la planta de Bella Unión de la empresa. También resolvió dar un golpe de timón en la gestión ya que removió al gerente general, Manuel González, firmante del borrador del convenio que había sido nombrado por el hoy vicepresidente de la República, Raúl Sendic. Para sustituirlo nombró a Victoria Hernández que era gerente comercial.
De esta forma, el directorio siguió las directivas del presidente Tabaré Vázquez que había dejado claro que el acuerdo no podía ser aceptado porque se apartaba sustancialmente de los lineamientos oficiales al establecer ajustes salariales por inflación cada dos meses, aunque no determinaba incrementos en términos reales. Ancap hizo el anuncio a través de un comunicado en el que explicó que se apunta a la "optimización de costos", y que se consideró que el acuerdo no se ajustaba a la realidad actual del país y de Ancap. El directorio encomendó continuar las negociaciones para un nuevo convenio en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
González dijo que por ahora no hará declaraciones "porque es un momento complejo", pero que más adelante hará "aclaraciones".
La decisión cayó muy mal en el Pit-Cnt y augura un enfrentamiento por este tema entre el gobierno y la central sindical. Su secretario general, Marcelo Abdala, dijo que lo ocurrido es "muy desprolijo", porque "los trabajadores somos respetuosos de la palabra".
"Es legítimo que el Poder Ejecutivo cambie, pero con este nivel de avance y considerando que el convenio era a un año, se podría haber dejado los cambios para la próxima", sostuvo.
El encargado del Interior en el Pit-Cnt, Ricardo Cajigas, que fue especialmente a Bella Unión a conocer la situación de primera mano, sostuvo que "ahora nadie va a negociar con un abogado o un gerente, y habrá que exigir directamente negociar con los presidentes de los organismos".