Un informe sobre política monetaria correspondiente al tercer trimestre del año elaborado por el Banco Central (BCU) señala que la demanda externa relevante para la economía uruguaya muestra un dinamismo levemente por encima del que se esperaba en el trimestre anterior, principalmente debido a mejores perspectivas para la región, particularmente Brasil.
El estudio añade que los términos de intercambio experimentarán, en promedio, una mejora durante 2017, para luego experimentar un leve deterioro durante 2018.
El documento explica que desde el punto de vista financiero "se continuará configurando un escenario más auspicioso que lo que se preveía en trimestres anteriores". De todas formas, señala, en este escenario persisten focos de incertidumbre derivados del contexto político, tanto a nivel global como regional.
Por tanto, en este contexto, el BCU expresa que "se espera que la economía uruguaya continúe creciendo de forma moderada y que la inflación subyacente (headline) continúe cercana al rango meta". Según el último informe de Cuentas Nacionales, el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 2,8% en el segundo trimestre del año respecto a un año atrás. Además, la inflación de setiembre se ubicó en 6%, dentro del rango meta establecido por la autoridad monetaria de entre 3% y 7%.
El informe divulgado este lunes por el BCU manifiesta que, sin embargo, hay algunos riesgos provenientes tanto de la economía global como de la regional. "Existe la posibilidad de que se implementen una serie de medidas que redunden en menores niveles de crecimiento global y que afecten negativamente las condiciones financieras globales", establece. Además, agrega que "otro factor de riesgo es la posible agudización de las dificultades de las economías de la región para efectuar los ajustes macroeconómicos necesarios para consolidar su recuperación".
Por tanto, indica que "si bien la probabilidad de ocurrencia de estos acontecimientos es baja, serán motivo de un monitoreo permanente dados los efectos negativos que generarían sobre el desempeño de la economía en caso de materialización".
Tres de cada diez empresarios cree que la situación del país mejoró en 2017
La situación general de las empresas uruguayas sigue "de atrás" la mejora del contexto macroeconómico que comienza a estabilizarse en la región. Un nuevo repunte en la evaluación del desempeño económico reciente marca este escenario, aunque no se vio enteramente reflejado en la valoración respecto al clima de inversiones en el último año.
El porcentaje de empresarios que cree que la situación económica del país mejoró en el último año creció casi diez puntos porcentuales (32%), mientras que bajó de 26% a 14% la proporción que la evaluó peor a un año atrás. Esto significó que por primera vez en seis años el saldo neto de respuestas ("mejor" contra "peor") se ubicó en terreno positivo, según los resultados de la 16ª Encuesta de Expectativas Empresariales realizada por Deloitte a 335 gerentes y altos ejecutivos de compañías que operan en el país a principios de octubre.
Sin embargo, la mejora del contexto macroeconómico no se vio reflejada en una evaluación más favorable respecto a la situación general de las empresas. De hecho, es la primera vez desde 2011 que se observó que la evolución de la situación general de la empresa se ubicó por debajo de la situación económica.
Por otra parte, la evaluación del clima de inversiones en el último año subió de 10% a 13% en relación a la edición pasada (abril 2017) y mantiene un saldo de respuestas negativo. Por lo que la evaluación absoluta del clima de negocios sigue siendo "pobre" desde una perspectiva histórica, con solo 32% de los empresarios considerándola "bueno" o "muy bueno", mientras que en 2011 y 2012 esa proporción ascendía a más de 60%.