Fue virtualmente imposible, ya que inmediatamente después de conocida en el mediodía, la decisión del legislativo quitándole los fueros al ex-Ministro de Planificación Federal, la prensa se fue en bloque hacia el apartamento del ex jerarca kirchnerista, con el ánimo de captarlo esposado.
Cientos de gendarmes y decenas de móviles policiales y blindados, se apostaron en el lugar originándose un caos en el tránsito.
Pero De Vido había salido antes y en un automóvil particular Mercedes Benz había llegado a Tribunales, donde lo esperaba el Juez Martínez.
La prensa entonces corrió a las oficinas de Comodoro Py, donde también se formó un cordón policial y vehicular que tapó la visual de los cientos de periodistas que no pudieron captar la ambicionada imagen.
Ya en las primeras horas de la noche, vía twitter, surgió la foto anónima y captada dentro del propio recinto judicial lo que salvó el día, especialmente a los medios gráficos y televisivos que pudieron al fin sentirse recompensados con la cacería.
Ahora el ex jerarca fue derivado al Hospital Penitenciario de Ezeiza donde permanecerá 48 horas asistido de su insulinodependencia ya que más de una vez al día antes y después de cada comida, debe controlarse por su elevada diabetes.
Hizo historia en el delito, manejó a su antojo parte de la economía argentina, ostentó un infinito poder y al final terminó en la cárcel.