Los productores están nutriéndose de recomendaciones relativas a la sanidad, mientras voceros de entidades agrícolas vienen explicando que las condiciones que se están dando en estos momentos de humedad alta y temperaturas cálidas, favorecerán la fusariosis, enfermedad que afecta especialmente al trigo pero también a la cebada aunque en menor nivel.
La fusariosis de la espiga genera pérdidas económicas en todos los eslabones de la cadena agroindustrial al provocar un menor rendimiento del cultivo. En estos momentos se está observando una situación compleja que probablemente afectará el potencial de los cultivos que quedarán resentidos.
También se observa baja densidad de espigas.
Si bien aún es prematuro hacer vaticinios sobre el daño que podría producir el fusarium la que viene será una semana muy importante para la toma de decisiones en materia sanitaria.