Gracias a una rápida respuesta y al plan de seguimiento previsto, se logró apresar a los responsables de la caza de los pecaríes, incautándose sus armas y vehículos.
El hecho había causado gran indignación ya que los animales habían sido liberados para su reintroducción en la fauna autóctona, luego de ser criados en la reserva de Mbopicuá para asegurar su conservación ya que la especie "Pecari tajacu" fue declarada extinta en Uruguay.
El pecarí, es un ungulado emparentado con la familia de los cerdos.
El biólogo Juan Villalba había advertido que "es muy importante marcar la diferencia entre estos animales y los jabalíes, ya que son más pequeños y, por ser herbívoros, no representan ningún riesgo para la fauna autóctona ni los animales domésticos".
El director de Medio Ambiente, Alejandro Nario, condenó el hecho de que “la población no entienda la importancia de poder recuperar nuestra diversidad y que se apele a esa barbarie como diversión, porque es algo que nos genera mucha frustración y malestar”.
Nario resaltó la coordinación con la Policía y la sociedad local que permitió efectivizar el operativo y ubicar a los tres cazadores en cuestión, requisarles las armas, vehículos, perros y las heladeras en las que guardaban la carne de estos animales. “En estos momentos se encuentran detenidos a la espera del procedimiento judicial y serán sancionados administrativa y económicamente”, dijo.