Marruecos, un país separado por agua de España y que ha motivado con su migración numerosísimos hechos de violencia, le ganó finalmente a España el partido por octavos de final y lo dejó afuera. Los discursos de odio en España contra sus vecinos marroquíes han comenzado a incrementarse alimentados por el resultado del partido que ya había generado gravísimos incidentes con muertos.
España llegó a colocar en los últimos tiempos una barrera metálica de varios metros con la intención de contener la inmigración de corrientes de pobres, que ven en el vecino país una oportunidad económica más próspera.
No sólo fue responsabilidad de Marruecos el resultado porque España erró tres penales en la instancia de definición.
Por otro lado, Portugal un cambio que terminó escrachando a Cristiano Ronaldo, le ganó 6-1 a Suiza, que hubiera sido el rival de Uruguay si la celeste hubiera quedado primera en la serie inicial de clasificación.