A Uruguay le tomó unos 15 minutos pararse como quería en la cancha, pero una vez que lo consiguió dominó el partido y lo ganó con solvencia. El "Tornado" Diego Alonso tuvo su debut y con victoria, que mantiene a la celeste viva, subiendo al 4to. lugar de la tabla y mirando hoy el resultado entre Colombia y Perú que, de haber un ganador baja a la 5ta. ubicación, pero si ese choque termina empatado, seguirá en zona de clasificación.

En su estreno como DT Celeste, Diego Alonso sorprendió con la inclusión de Facundo Pellistri y —en menor medida— la de Darwin Núñez como compañero de ataque de Luis Suárez. El Tornado paró al equipo 4-4-2, con Ronald Araújo como lateral derecho y Mathías Olivera marcando el ala izquierda, en tanto Pellistri y Federico Valverde jugaron como extremos.

En el inicio fue el seleccionado local el que atacó más, pero de a poco Uruguay fue ordenándose, cerrando espacios, haciéndose de la pelota y generando llegadas. Provocó dos córners y de ambos llegaron jugadas de peligro a los 15': un cabezazo de Godín que el arquero sacó abajo y otro de Luis Suárez que dio en el travesaño.

El problema de los celestes (esta vez de blanco) fue la cantidad de pelotas perdidas en la salida, arriesgando de más y cargándose de amonestaciones. Rodrigo Bentancur primero y Ronald Araújo luego cometieron faltas cerca del área para evitar males mayores.

¿Lo positivo? Que Uruguay ganó con relativa facilidad en el juego aéreo, patrimonio histórico de Paraguay; porque a aquel cabezazo de Suárez se unió a los 24' una peinada de Diego Godín que devolvió el vertical derecho y en el rebote Araújo remató a medio metro del arco, pero le salió a las manos del arquero Silva.

También hay que resaltar que la Celeste fue protagonista, porque cortó casi todas las líneas de pase paraguayas, se adueñó de la pelota, llevó la iniciativa y tuvo las jugadas de mayor riesgo. Fue una buena y auspiciosa primera mitad de los ahora dirigidos por el Tornado Alonso.

¿Negativo? Que tres de los cuatro volantes vieron la tarjeta amarilla y uno de ellos se pierde el partido del martes ante Venezuela en el Centenario por acumulación de amonestaciones.

Conforme con lo que había visto, Diego Alonso no hizo cambios para salir a jugar la segunda mitad y la verdad es que no fueron necesarios, porque el equipo mantuvo su firmeza, actitud y dominio. Y a los 49' llegó la recompensa.

Luis Suárez, que tenía el arco cerrado desde hacía varios partidos, recibió un pase profundo de Diego Godín, bajó la pelota, la dejó correr y sacó un zurdazo cruzado que se metió contra el palo. Era el gol tan deseado y merecido por la Celeste.

Entonces sí, el Tornado comenzó a rotar el equipo para administrar energías. A la cancha el debutante Agustín Canobbio y Edin-son Cavani y a descansar los jóvenes Pellistri y Núñez. Con piernas frescas, Uruguay tuvo una, dos y hasta tres oportunidades de liquidar el partido, pero no lo hizo. Sin embargo, tampoco pasó urgencias ante un conjunto paraguayo que fue muy pobre, carente de profundidad y avasallado hasta desde el punto de vista anímico, porque todas las pelotas divididas fueron ganadas por los uruguayos.

La Celeste ganó luego de cinco partidos sin hacerlo y vuelve a poner proa hacia Catar 2022. Todavía quedan tres finales, pero el paso fundamental que era ganar en Asunción se dio con las herramientas que había reclamado Luis Suárez: actitud, confianza, compromiso, jerarquía y fútbol.

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Posiciones

La tabla al momento, restando jugar dos partidos hoy, indica que Brasil tiene 36 puntos, Argentina 32, Ecuador 24, Uruguay 19, Colombia y Perú 17, Chile 16, Bolivia 15, Paraguay 13, Venezuela 7.