En la actualidad unos 23 niños concurren al Espacio “Luna Lunera” que fue inaugurado el año pasado en la ciudad de Mercedes y podría decirse que se trata de un brazo del Sistema Nacional de Cuidados que ha permitido que varios padres jóvenes puedan seguir estudiando y culminar los cursos pensando en el bienestar de sus hijos.
Gabriela Cabrera es la responsable de este espacio, y coordina las distintas actividades que allí se desarrollan y comentó a Crónicas que aunque el Centro tiene espacio para 20 chicos concurren 23 porque lo hacen en distintos horarios y se les ofrece la mejor atención.
En diálogo con la Educadora recordó que “Luna Lunera” funciona en el edificio del Centro de Atención a la Primera Infancia conocido por su sigla como CAPI Vizcaíno y es gestionado por la Asociación Civil PRO.VI.A.S.
Ante nuestra consulta informó que hay un equipo de trabajo que está compuesto por seis funcionarios, tres educadoras, la coordinadora, el auxiliar de servicio y la Psicóloga. Destacó que las educadoras son personas preparadas en el Centro de Formación y Estudios del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay.
Cabrera destacó que la importancia que reviste el centro es que permite que los padres puedan culminar sus estudios en los distintos centros educativos del medio, sobre todo aquellos que cursan en horario nocturno.
En “Luna Lunera”, dijo, existen tres salas las cuales están divididas por nivel etario lo que permite una mejor atención de los pequeños.
Una de ellas tiene tres bebés de entre 0 y un año, cuentan con una educadora y en la segunda sala hay siete niños de hasta dos años. En la tercera sala se encuentran los demás chicos de entre 3, 4 y 5 años. Todos cuentan con una educadora y los más grandes tienen tareas específicas y acordes a su edad. Allí comparten su tiempo, dijo, con sus pares, se les narran cuentos, escuchan música infantil y bailan, pintan y hay un tiempo también para aprender otras cuestiones, agregó, como por ejemplo hábitos, buenos modales, se les ponen límites, aprenden reglas y destacó un aspecto particular como es el compañerismo y el saber compartir.
Otros Aspectos
La coordinadora agregó por otra parte que desde que se inauguró este espacio hay muchos padres que retomaron sus estudios y otros no tuvieron que abandonarlos lo que les permitirá en el futuro contar con otras posibilidades de inserción social y laboral.
La idea, subrayó, es que las familias puedan dejar a sus hijos entre las 18 y las 22 horas en un lugar seguro donde sus hijos puedan pernoctar por un lapso determinado con personal capacitado y en un espacio adecuado.
La permanencia en el Centro es gratuita y “los padres sienten la tranquilidad que una vez terminada la jornada de estudios pueden pasar y llevarlos nuevamente a sus hogares”.
El Génesis
Cabrera recordó que la iniciativa de crear este espacio fue por la necesidad puesta de manifiesto por algunos padres ya que para poder seguir estudiando llevaban a sus hijos al Liceo Nocturno, “en este caso al Liceo Nº 2, y los chicos permanecían con su madre, generalmente, hasta la finalización de las clases sobre las 23 horas”.
Indicó que “una Asistente Social toma conocimiento de estos hechos y comienza buscar soluciones para que los niños puedan estar cuidados en un lugar seguro porque de otra manera iban a seguir durante todo el año en los patios de la institución educativa, en los salones de clase y no era beneficioso para ninguna de las partes”.
Una vez puesto en funciones el Centro, “se acercaron los primeros niños provenientes de siete familias, lo que permitió que sus padres no abandonaran el sistema educativo al tiempo que evitó que los pequeños pasaran malos momentos, como el frío, en días de invierno particularmente”.
Los estudiantes concurren tanto al Liceo Zanzi turno nocturno, como al Liceo Nº 1 Instituto José María Campos e Instituto de Formación Docente.
Aclaró que “no todos los niños concurren al mismo tiempo puesto que los padres que estudian en el Instituto de Formación Docente asisten a clase sólo de lunes a jueves, y en ciertos casos no concurren todo el horario al Liceo porque cursan sólo algunas asignaturas”.
Por otra parte informó que en el presente los papás o mamás están de receso “porque tenían los exámenes, el segundo semestre estaría comenzando el 5 de agosto y en la semana que se inicia comienzan las inscripciones en el Liceo Nocturno”.
Agregó que “durante este tiempo hemos tenido comunicación con las familias ya que contamos con un número de celular que permite que si existe alguna duda o quieren plantear algún tema lo puedan hacer a través del mismo y es el 092246414. Con los que nos hemos comunicado les ha ido muy bien con las pruebas y tienen la posibilidad de ingresar al segundo semestre y esto nos llena de satisfacción”.
Indicó que no existe un perfil determinado para poder usufructuar este beneficio, “sólo deben querer seguir estudiando. Los interesados no deben hacer trámite alguno ante el Centro sino que simplemente deben inscribirse en la institución educativa en la que van a cursar, es en ésta donde deben solicitar el servicio y son derivados al espacio”.
Adelantó que “Luna Lunera” viene trabajando para presentarse en el Feria Departamental de Ciencia y Tecnología con el tema de la remodelación del espacio verde “Los Naranjos”.
..
Espacio de Cuidados
La coordinadora compartió con Crónicas la experiencia de un día en el Espacio de Cuidados, la que dijo, “hemos dado a conocer en otras oportunidades para que la sociedad sepa qué es y qué se hace en el Centro”.
“Implementamos el espacio de ½ hora. Se trata de un espacio al inicio de la jornada diaria, para el que se invita al familiar que trae al niño a compartir un espacio de juego libre de media hora en la sala a la que pertenece, es un momento lúdico, un momento agradable para disfrutar con los más pequeños. La propuesta apunta a lograr un mejor acercamiento de las familias y el Espacio de Cuidados así como también con las educadoras.
Previamente se preparan las salas con rincones, o en algunas oportunidades se desarrolla el espacio en la sala de Psicomotricidad. Se trata de juego libre, donde surgen diversas cuestiones, tanto entre familias intercambiando experiencias, como con el equipo. Luego cada familia se despide y retomamos las actividades cotidianas”.
Destacó asimismo que no se cuenta con servicio de alimentación, cada familia aporta la colación y luego cenan cada uno en sus hogares.
Esta política y este espacio consideran el derecho de los estudiantes, pero también de los niños pequeños.
Se ha pensado en espacios adecuados para el cuidado de los niños y en qué tiempos, evitando de esta manera la sobre-institucionalización y que asistan por la noche.
De otra forma, los alumnos en esta situación dejaban de concurrir a los centros educativos o lo hacían con sus hijos y la respuesta no podía ser que dejaran de estudiar porque de lo contrario se generaría un círculo vicioso que incluye el trabajo precario, y repercute en el proyecto de vida de ese joven y del niño.
El Espacio existe, hay que saber aprovechar las oportunidades.