Cuando moría el primer tiempo, Estudiantil Sanducero dominaba ampliamente a Independiente y además ganaba por 3 a 0, nada hacía suponer lo que vendría en el complemento, donde incluso a los 2' la visita convierte el 4to.
La hinchada roja no daba crédito a lo que vio en esa primera parte, era consciente de que su equipo no había funcionado, pero aquella esperanza siempre estaba latente: la de darlo vuelta.
Y así fue, histórica, hazañosamente uno a uno fueron cayendo los goles rojos: Jamen, Montiel, Poveda, ante una remisa defensa del visitante. Cuando el partido se puso 4 a 4 luego de que Diego Cabrera convirtiera de penal, la algarabía de la falange de Independiente era indescriptible, coronándose con el 5to. gol en la hora también convertido por Cabrera.
Los más memoriosos tal vez se acuerden de alguna remontada similar por estas latitudes, pero lo de hoy fue realmente emocionante.
Salud gente roja, que se metió de esta manera entre los ocho mejores clubes del interior Divisional "B", los que pugnarán por los 4 lugares para militar en la "A" el año venidero.