El técnico de la selección se manifestó seguro de que en Rusia se repetirá la característica de todos los Mundiales en cuanto a la aparición de inesperadas "sorpresas" no previstas ni siquiera por los expertos más encumbrados del deporte.
Mientras el tiempo corre rápidamente hacia junio del que nos separan apenas 160 días, el técnico ha prometido sortear la dificultad natural de una competencia que por numerosas características es difícil pasar la primera etapa y luego enfrentar los desafíos que impliquen uno por uno los compromisos siguientes.
La calidad de los equipos rivales y la dimensión que tiene un Mundial de fútbol, hace que sea difícil de concretar cualquier ilusión por sólida que tenga sus bases, pero hay un hecho claro: en todos los Mundiales anteriores, absolutamente en todos, ha habido sorpresas que nadie se esperaba, algunas de ellas fuertísimas. En este mismo momento en que no ha empezado el Mundial, la eliminación de Italia por ejemplo, configura un hecho impensado. Nosotros podemos ser protagonistas de una sorpresa pero, también a nosotros nos pueden pasar sorpresas como también nos sucedió con Costa Rica cuando se inició el Mundial de Brasil.
En lo personal -reflexionó Tabárez- me cuido mucho de no desenfocarme: en la concepción general nos tocó un grupo accesible, algunos lo consideran fácil y otros lo definen como "superado". Pero esa concepción que muchas veces han repetido los periodistas no quiero que les llegue a los jugadores.