No nos gustó el partido entre gitanos y espartanos, ya que la emotividad faltó a la cita; sólo los primeros 5 minutos hubo paridad, pero de allí en más el azul de calle Detomasi comenzó a inclinar la balanza a su favor. Bien Villalba corriendo la cancha habilitando a los grandes debajo del acrílico, tanto a Malacre como a González Larrea, ambos en buena noche. Y Silva de media distancia embocaba de continuo.
Esparta era un cúmulo de errores, varias pelotas perdidas, no tenía emboque de los 6.25 y sólo Pérez que recobraba algún rebote, anotaba en el local.
Para el complemento, mejoró en algo el locatario y descontó en la pizarra. De estar abajo 25 puntos descontó y se puso a 11 incentivado por su bullanguera parcialidad, apareciendo además el jugador Alvarez y "Pepusa" Pérez que fue un titán debajo de la tabla.
Esperábamos un último cuarto parejo, pero no se dio, porque Pacaembú corrigió errores, había rotado el banco y sobre los últimos 5 minutos volvieron los titulares. Y al final volvió a sacar su ventaja que fue lapidario para el equipo de Esparta.
El mejor jugador de la cancha: Héctor Silva de Pacaembú; el mejor de Esparta: Alejandro Pérez.