Uno de los fenómenos que estamos observando en este tiempo es el crecimiento constante de personajes de la comunidad LGBT en películas, series y programas de televisión.
A primera vista parecería que lo que hace años era una minoría ha crecido y se está imponiendo y que lo que ocurre es que simplemente las empresas productoras tratan de adecuar sus programas a la realidad del día a día.
Sin embargo es todo lo contrario. El porcentaje de personas trans, homosexuales y gays sigue estando en minoría absoluta pero lo que ha cambiado es su visualización.
En efecto, el llamativo fenómeno ha sido analizado por el investigador Pablo Muñoz Iturrieta master en Filosofía Política, Sicología Filosófica y Teología, autor de decenas de libros relacionados con las conductas humanas, crítico de la erosión cultural contemporánea y autor de artículos de investigación en más de 90 ciudades de todo el mundo.
Muñoz Iturrieta asegura que la presencia de tantos personajes LGBT en las series, películas y televisión, no obedece a una casualidad, sino a un hecho concreto: el grupo GLAAD, el poderosísimo lobby LGBT que trabaja dentro de los medios (cine, TV, noticias y medios digitales) exige que el 20% de los personajes tienen que representar a la comunidad LGBT para el 2025, razón por la cual en los últimos meses se está percibiendo un incremento enorme de personajes LGBT que no existían o de repente "salieron del closet" incluso en series animadas para niños.
Recuerda que ya en 1989 dos homosexuales especializados en Sicología y Persuasión, Marshall Kirk y Hunter Madsen, publicaron su famoso libro "After the Ball", explicando los pasos a seguir para normalizar la homosexualidad en la sociedad.
Se trata de una campaña de propaganda descarada, firmemente basada en principios de Sicología y publicidad, como declaraban en el libro, donde entre sus seis pasos a seguir uno era "parecer muchos". Efectivamente, colocando personajes LGBT en teleseries, canciones, tertulias, cómics y hasta dibujos animados, se ha conseguido que parezcan muchos más y en Estados Unidos ha sido tanto el avasallamiento de personajes LGBT que una encuesta de Gallup descubrió que un tercio de la población creía efectivamente que uno de cada tres norteamericanos era perteneciente a la corriente LGBT.
La gran portadora del proyecto es Netflix que, en sus series tiene más de 300 personajes LGBT y lleva el número uno desde que Gallup empezó a publicar un ranking de los canales de streaming.
Por su parte Muñoz Iturrieta comenta que Disney está reescribiendo las historias clásicas ahora dentro de un contexto LGBT con personajes animados, lesbianas, homosexuales y transexuales. Entre las que se han reescrito figuran "La bella y la bestia", "El rey león", don Timón y Pumba como pareja homosexual que adopta al pequeño Simba, "Frozen 2" con una pareja lesbiana para Elsa y "Onward" donde uno de los personajes principales, un cíclope es una lesbiana con pareja.
Disney, dice Muñoz, argumenta que incluimos personajes LGBT porque queremos representar a nuestra audiencia, pero es mentira, ya que de lo que se trata es de una imposición ordenada desde arriba y que no busca representar, sino más bien adoctrinar a quienes están frente a la pantalla o en sus parques de diversiones.
Finalmente ante la pregunta dirigida a los padres, de qué deberían hacer con sus hijos, aconseja "apagar el televisor y encender el cerebro impidiendo que les laven la cabeza a tan temprana edad, porque algún día, tarde o temprano, se van a arrepentir".
La opinión de Muñoz Iturrieta ha quedado plasmada en numerosas charlas en todo el mundo y atenerse a sus consejos o no, será responsabilidad de cada uno de nosotros.