Mientras nuestros viejos vecinos se divertían a su manera, concurriendo al Cine Mercedes (el que funcionaba en la Sociedad Italiana), disfrutando las cintas mudas, que eran acompañadas con música interpretada al piano por el joven Pedro R. Hermosilla o participando de un paseo en el edificio de la Fuente Chaná por los integrantes de la “Juventud Tipográfica” haciendo los honores al servicio que les brindaba la “Confitería Artigas” de los Hnos. Caresani.

Se notaba que la juventud venía pidiendo su lugar, haciéndose notar en todos lados: salones, deportes, sociedades, educación, lugares de trabajo, etc.

Prueba de ello es la constitución de una nueva sociedad recreativa denominada “Juventud Mercedes” que realiza también su paseo al otro lado del Río Negro, salones de la Fuente Chaná (que estaba de moda) y que era explotada por J.B.Erosa y Bravetti.

Eran los tiempos de don Juan José de Soiza Reilly quien se presentaba en la Sociedad Italiana brindando una conferencia sobre temas de actualidad con su reconocido conocimiento y ante un numeroso público.

En esos tiempos se había comenzado a realizar los trabajos necesarios para la instalación del saneamiento y del agua potable por cañería, lo que estaba a cargo de la firma americana “Contrating Company” la que tenía que realizar zanjados, pozos, cierre de calles, movimientos de tierra para cumplir con su cometido, lo que levantaba críticas y quejas del vecindario afectado.

Aunado a ello, el hecho de haber sido adjudicataria de las obras simultáneamente en nuestra ciudad, en Paysandú y en Salto, la transformaban en una empresa de las que empleaba más personal, siendo el número de obreros superior a las 1.200 personas.

La Empresa referida- que se individualizaba con las siglas ULEN- debía utilizar gran número de bolsas de portland las que se transportaban desde la capital a través del ferrocarril y aprovechando ese gran movimiento de materiales, se produce un considerable robo de buen número de aquellas.

Toma intervención la policía y el Juez Letrado Ferrando y Olaondo investigando el hecho y deteniendo a numerosas personas por su posible conexión con este ilícito. Se nombra así a 13 personas demoradas en esa investigación: Juan Gamarra-Juan Hall- Elías Farías- Cándido Flores- Pedro Izaguirre- Francisco Echeveste- Mateo Passalacqua- Félix J. Esquef- Román Archiprette- Miguel Frabasile- Juan Gato- Miguel Sandoval y Primitivo López.

La desaparición de entre 2.000 y 4.000 bolsas de portland movilizó a nuestra policía y los investigadores de entonces llegan a inspeccionar una chacra propiedad de Pedro Izaguirre, ya procesado, como a sospechar de que movimientos de distintos viajes de carros hacia el corralón de Ruggiero & Cía. podían estar relacionados con aquella desaparición

Se producen careos entre los detenidos, Ruggiero y Dyer, Gamarra y Dyer, éste y Hall, tomándose la declaración del administrador Mr. J. Cartner Dyer, americano, a través de los intérpretes Guillermo Kelly y Archie Whitaker, se realiza una inspección del corralón de Ruggiero y de un galpón en calle Cerro Largo (hoy Fcio. Sánchez).

El guarda almacén de la empresa Juan Hall y Miguel Sandoval complican al administrador Mr. Dyer quien resulta procesado finalmente, aclarándose que las bolsas faltantes eran bajadas aprovechando una parada – simulada – del tren en determinado lugar, momento en que se descendían aquellas interviniendo en ello un empleado de la empresa.

Siguen las quejas contra aquella empresa, pues los trabajos diarios se pagaban mediante chapas semejantes a las que se empleaban, tiempo ha, en las esquilas. Los obreros transferían esas chapas a prestamistas quienes les adelantaban el dinero, pero la empresa comunica que sólo se les pagará directamente a los trabajadores, siendo aquellas intransferibles.

Esta resolución implicaba un gran desorden en el momento de la concurrencia de todos los obreros a realizar el cobro, ya que hay un solo pagador y este ha debido sacar revólver para imponer orden en la fila de los trabajadores los días de cobro.

Fuera de estos inconvenientes se relatan en el diario “El Progreso” distintos problemas promovidos por las zanjas abiertas por la empresa que al no estar señalizadas provocan accidentes en los carros y los pocos automóviles circulantes.

Se comunica que apenas la empresa termine de poner las cañerías bajo tierra, arreglará la calle Durazno entre Colón y 25 de Mayo levantada a ese efecto. Durazno se denominaba la calle que bordea la plaza Artigas llamada hoy Eduardo Casagrande.

Se plantean preguntas y quejas respecto a la conexión a la red de saneamiento desde las fincas particulares, la que se decide que la tome también la Empresa Ulen a su cargo, cobrando a los interesados.

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Siguiendo con informaciones extraídas de aquel diario haremos mención a una noticia que indica que la Jefatura de Policía, acompasándose al progreso ha decidido vender los 19 bueyes que utilizaba para poder comprar un auto.

Simultáneamente se noticia que es constante el exceso de velocidad del coche de la Intendencia que maneja Ernesto Blanco, quien sólo por la pericia que demuestra su “chauffer” no ha tenido un lamentable accidente.

Y entre otras noticias de la época destacamos que se pretende realizar una competencia de ciclismo denominada “Campeonato Resistencia” la que convocará a defensores de los dos clubes de la ciudad.

Eran estos el Club Ciclista Chaná y el Urumer que agrupaban a los pocos deportistas que aparte de su pasión por el deporte tenían la posibilidad de acceder a las necesarias bicicletas para su práctica.

En la esquina tradicional entonces relacionada con el deporte de calles Paysandú y Lavalleja, junto al field Oficial, se realizó la largada de esta, una de las primeras pruebas del pedal en nuestra ciudad.

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Mientras siguen las quejas de los aficionados al “biógrafo” o al teatro contra las coquetas damas que se coronan sus “testas” con enormes sombreros pletóricos de plumas, frutas y otros adornos, los que molestan a los concurrentes a quienes les toque sentarse detrás de esas enmarañadas selvas tropicales.

Entre otras noticias de las que informaba la prensa de entonces se destaca la donación de un nuevo altar en la Iglesia de María Auxiliadora por la Sra. María Burzaco en memoria de su señora madre.

Este altar venía a engalanar el interior del templo de los Padres Salesianos, siendo dedicado a Domingo Savio, luciendo en su parte inferior del ara el nombre de la donante.

En estos días en consecuencia, lleva 100 años adornando el templo referido, el que poco a poco adquiere su actual presencia arquitectónica complementada con esos artísticos altares.

Seguiremos relatando en otras notas, los sucesos destacados en la prensa de la época, recordando que se refieren a lo ocurrido hace nada menos que 100 años.