Prosiguiendo con el tema relacionado con la obra pictórica del Dr. Elbio Altieri denominada “Esquinas de Mercedes” y su interacción con la propia historia de cada uno de los lugares representados allí, seguiremos haciendo mención a la pintura Nº. 11 de la edificación conocida como “Casa de Piedra” o “Casa de los Lamas”.
Queríamos hacer referencia a un detallado informe que sobre la misma escribiera el Prof. Manuel Santos Pírez, estudiando el porqué de esta última designación.
En esa nota que es parte de “La Historia del Barrio del Mondongo” (otra denominación de este barrio), se explaya Santos Pírez en la historia de los descendientes de aquella Mercedes Godoy que aparece como primera poseedora de ese amplio terreno (tenía una cuadra de largo por la hoy calle Rivera), diciendo que un biznieto de ella fue nada menos que Diego Lamas, el que fuera un reconocido caudillo blanco.
Esta propiedad está declarada Monumento Histórico del departamento de Soriano por resolución de agosto de 1976, basada esa declaración en ese antecedente histórico y en los materiales empleados en su construcción.
Cien años antes (por 1870) era propietario Antonio Chinetti – como dijimos – de profesión carretero, de quien dicen sus descendientes que fue quien construyó el actual edificio. Quedaría por comprobar de donde se extrajeron las piedras que conforman la planta baja de esa casa, si del “Cerro Colorado” o de la “Calera del Dacá”.
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Finalizando con las pinturas que reproducen esquinas del Barrio Portugués, reproducimos la señalada con el Nº. 10 de Detomasi y Cerrito en óleo c.e. de 28 por 38 cms. de la que no tenemos mayores datos.
Contemplamos ahora los cuadros relativos a esquinas o edificios en “la zona del Centro” comenzando por la pintura indizada con el Nº. 13, que es un detalle del frente de la casa ubicada en calle Colón Nº. 66. Se trata de un óleo de 34 por 45 cms.
El primer propietario que hemos localizado en ese terreno, lo que no quiere decir que la casa que existía entonces fuera la que contenía esa ventana, fue “el Paraguay rico” personaje distinguido de las primeras épocas del poblado.
Posteriormente se señala el apellido Salinas y el nombre de Quinto Velazco como sus poseedores, hasta que se instalan en esos terrenos hasta calle Paysandú la familia Fregeiro, figurando como dueña en 1857 María Josefa González de Lugris, descendiente de José Antonio Fregeiro.
Hacia 1890 encontramos como dueños a Nicanora Argois de Rampazzi y luego inmediatamente al vasco Esteban Errandonea.
En ese entonces la edificación tenía 2 piezas de material, techo de tejas, cocina, y galpón con tejas. Suceden luego otros propietarios siendo hoy sede de funcionarios de Ute y Antel que la han restaurado presentando ese motivo actualmente este aspecto.
La pintura Nº. 14 se refiere a la esquina noreste de calles Detomasi y Oribe, terreno que tiene su historia pues fue posesión por 1820 del Cnel. Portugués Francisco de Paula Rosado el que ocupaba una superficie de algo más de un cuarto de esa manzana. Este era un militar de alto rango y lo sucedió al ausentarse del poblado por motivos de su profesión, su esposa Juana Mogica de Rosado.
Desalojadas las tropas lusitanas se instala en ese terreno Eugenio Lenzina por 1832, luego allí siguen sus hijas Juliana y Gavina Lenzina, hasta que ya en época del arribo de numerosas familias españolas, lo adquiere un recién llegado, Bartolomé Rodríguez en 1864, quien fuera abuelo del Dr. Ricardo J. Braceras y quien lo amplía hasta la calle J.P. Varela actual en 1869.
La pintura numerada con el Nº. 15 muestra sólo un detalle de portón y reja de una finca sobre calle M. Oribe (hoy) entre Avenida Asencio y Detomasi, acera este, óleo plasmado sobre tela medidas de 50 por 40 cms. siendo uno de sus primeros propietarios José Antonio Méndez, integrante de una familia que explotaba los montes de las islas del Río Negro, sucedido luego por hermanos y otros familiares.
Por 1890 fue su dueño Bautista Delfante, sucedido luego por Solano Lima en 1903.
Este terreno era vecino del numerado con el Nº. 14 que se detalló recién.
Finalmente en esta antigua construcción que en parte luce dos pisos, se aprecia que debe superar sin duda, el centenar de años de edificada.
Con una reproducción muy bien lograda del artista, se detallan todos los elementos que lucen a simple vista en sus dos frentes sobre las calles Paysandú y T. Gomensoro, esquina suroeste.
Encontramos aquí como uno de sus primeros poseedores a José Rodríguez portugués nacido en San Pablo siendo uno de los primeros pobladores de esta población.
Se suceden luego José Manuel Montes (en 1802), María Pascuala Aguilar (en 1804), Pedro Manuel García (en 1806) siendo este un Capitán realista que fuera hecho prisionero en la Batalla de Las Piedras y enviado a Córdoba junto a otros soldados del ejército español batido en aquella batalla.
Fue Pedro Manuel García, también poderoso hacendado, uno de los primeros vecinos de nuestra ciudad, habitando en dos cuartos de la casa que existía donde hoy se alza el edificio del Banco de la República.
En 1808 es su propietario Manuel Armida, sucediendo luego otros dueños, incluso Bautista Braceras (en 1919), hasta Juana Rosales de Romero quien la habitó durante largo tiempo.
Fuera de lo que se aprecia en sus frentes de 15 por 15 metros, contiene un amplio sótano con techo abovedado de 4 por 15 mts. bajo el nivel de la calle Paysandú.