Prosiguiendo con lo que nos hemos propuesto de utilizar las numerosas pinturas del Sr. Elbio Altieri exhibidas en su exposición titulada “ Esquinas de Mercedes” para compaginar estas notas, haremos mención a la obra catalogada en el programa de la misma con el Nº. 7, de la cual incluimos en la nota I de “Arte e Historia” también la foto del estado actual de esa esquina.

Carecemos de demasiados datos de poseedores o propietarios de la misma, pudiendo sólo indicar los nombres de Ventura Delgado y Remigio o Rogelio Valdéz que lo fueron por los años 1850 y 1862 respectivamente. 

Continuamos refiriéndonos al cuadro Nº. 6, obra sobre tela de 33 por 43 cmts. que refleja una esquina que ha sido tradicional en ese barrio ubicada en la intersección de las hoy calles Paysandú y Rivera , en pleno barrio del Puerto, antes según nuestra caracterización, el Barrio Portugués.

Como uno de los primeros ocupantes de ese terreno encontramos a Mateo Magallanes (ó Magallán) apellido netamente portugués, lo que reafirma el concepto que hemos esgrimido de denominar a esa zona de la ciudad con ese mismo nombre.

El propietario posterior que hemos localizado fue el italiano Bartolomé Mela quien ya por 1860 aparece vendiendo a Pedro Mondada parte de ese amplio terreno, quien establece allí una panadería bajo la sigla “Pedro Mondada & Cía.”, comprendiendo una superficie que lindaba al norte, zona hoy casi del actual Carrasquito, con lo que se denominaba como “la Laguna del Río Negro”, una zona baja y propicio terreno para las continuas inundaciones provocadas por las crecientes habituales del Río Negro.

Conserva la esquina Bartolo Mela con una edificación de 5 habitaciones: 3 levantadas en material y techo de azotea haciendo esquina y dos más de techo de paja sobre la entonces calle Bizcocho o Misiones (hoy Rivera) más una cocina de material, todo lo que vende a quien fue luego su pariente político Antonio Barboro en 1867.

Posteriormente a finales del 1800 son propietarios de la esquina los esposos José Moreno y Benedicta Negrotti a quienes suceden sus hijos Rosa Moreno de Riela y Catalina Moreno de Martínez.

Se suceden luego distintos propietarios, unos españoles y otros italianos, amalgamando las distintas nacionalidades y sirviendo de mojón para sentar el crisol de genes que han formado nuestra sociedad.

En 1903 se establece allí Faustino R. Martínez, pariente de los anteriores y luego allí y en terreno hacia el río por calle Rivera de hoy. encontrábamos a la famosa Panadería de Bartolomé Juaneda que tuvo su nombradía durante largo tiempo.

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Respecto a los cuadros numerados 3 - 4 y 5 en la exposición de Altieri, carecemos en el momento de antecedentes en cuanto a quienes fueron sus primeros ocupantes, pero todos ellos tienen iguales características, con forma de rancho, paredes livianas de ladrillos y techos a dos aguas de zinc en dos de ellos y tejuelas en el otro.

Todos ellos hoy han desaparecido ya que ocupaban parte de los terrenos que ocupa el Carrasquito y dentro de sus precarios cercos pastaban caballos y bueyes de las fuerzas imperiales lusitanas en su momento.

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Reproducimos aquellos cuadros y el lugar que ocuparon, hoy transformados en recreativos o simplemente baldíos en donde no se permite edificar por las inundaciones del Río Negro.

Todos son óleos sobre tela de medidas semejantes de 50 por 40 cms.

Haremos mención ahora al edificio que plasmó con sus pinceles el artista Dr. Elbio Altieri, ubicado en la intersección de las calles de Castro y Careaga y Rivera, esquina noreste, que se conoce y se menciona como “ La casa de los Lamas”. La pintura con el Nº. 11 en aquella muestra es un óleo sobre tela midiendo 50 por 40 cms.

Se aprecia allí una fuerte construcción basada y levantada en su planta baja sobre prolijas y grandes piedras muy bien ensambladas las que demuestran una acentuada antigüedad; recordamos que está erigida en lo que habíamos designado como Barrio Portugués, siendo sin duda de una antigüedad rayana en por lo menos 150 años.

Tiene otra planta menos ambiciosa que cuenta con seguridad con techos de tejuela y zinc, la que actualmente- como se ve en la fotografía comparativa – ha sido revocada y luce diferente. No ha tenido esta construcción declarada Patrimonio Histórico, el cuidado que debiera, ya que ha pasado a través de los años por muy distintos destinos, la mayoría relativamente agresivos que pueden haberla deteriorado, cambiándosele las aberturas originales y cambiando muchas veces las pinturas que ocultaban su aspecto original.

Toda esa zona había sido declarada “Territorio del Campamento de acuartelamiento de la Guarnición” y tenía enfrente, hacia el sur en las manzanas adyacentes, el “Cuartel del Batallón de Cazadores” de las fuerzas portuguesas.

De los primeros propietarios ubicados rescatamos al portugués Manuel Eleuterio Mallerio, sucedido poco después (en 1822) por Mercedes Godoy a quien sustituyen a su muerte sus herederos durante largo tiempo.

Ya en época de la venida de los inmigrantes italianos en 1867 se suceden José Rifá, Juan Bautista Randell (éste de otro origen), Santiago Bordelli y José Stofani, luego aquel Bordelli y Antonio Chinetti, quedando desde 1882 Chinetti como único dueño. Cambia luego de dueños y se suceden José Felippone, Luis Postiglioni y Nicolás Campanella (todos italianos).

Se describe así a la evolución de la edificación a través de distintas escrituras: terreno cercado con su rancho, luego como una casa pajiza y posteriormente como un rancho con 5 piezas. No tengo referencias de la fecha de construcción de la casa de piedra.