El Diputado Enzo Malán parece ser uno de los muy pocos que se ha ocupado del tema de la usura en los préstamos y la sanguinaria consecuencia entre aquellos vecinos que buscan un crédito para acceder a algún bien mueble.
Calificándolo como "deudas que destruyen la vida", el legislador frenteamplista indicó que "hace algún tiempo recibí un artículo de un periódico capitalino donde se relataba la siguiente situación: “una mujer quiso cambiar su juego de living. Gastó $27000 y lo financió en cuotas. Dejó de pagar al tercer mes. Pasaron siete años y la mujer está en una audiencia... no puede creer el número que escucha. El juego de living le está costando $ 1361000.” Le terminaron rematando la casa para cobrar la cuenta pendiente.
Luego de leer esta injusta situación empezamos a trabajar para analizarlo y buscar transformar la realidad. Para entenderlo mejor diseñamos un ejemplo práctico:
Usted compra un mueble a $20000 y lo financia en 12 cuotas de $2200... a una tasa efectiva anual de 70,56%, estipulando una tasa de interés moratorio del 85% anual.
Paga las primeras 4 cuotas y después deja de pagar por el motivo que sea (trabajo, salud, etc). Le queda un saldo de deuda de $ 17600. Y empiezan a correr los intereses moratorios.
Al año debe $26006, a los dos años $48111. Pero previo a cumplirse los dos años, la empresa acreedora inicia una acción judicial. A los tres años ud debe $89156, a los 4 años debe $ 164938... a los 5 años debe $305135. Si no hubiera mediado la acción judicial a los 5 años debería $71278, una cifra bastante menor, ya que según la ley 18212, art. 20 a partir de los dos años se aplicará un 6% más inflación (de no haber acción judicial).
En nuestro equipo de trabajo junto a la economista Elena Cuadrado y asesores jurídicos de bancada hemos propuesto un proyecto de ley que modifica dicho art 20 de la ley 18212.
Las modificaciones son dos:
1. Mantener que los intereses moratorios se apliquen hasta los 24 meses, sin importar que se inicie o no una acción judicial.
2. Expandir el beneficio para deudores hasta 400000 UI (unos 50 mil dólares. Hoy es hasta 2500 dólares).
Creemos que estas modificaciones son válidas y evitarían los excesos que hoy en muchos casos se dan asfixiando al ciudadano que por la compra de un bien menor como un sillón puede terminar perdiendo su casa. Por otra parte las garantías para el cobro de lo adeudado se mantienen para el acreedor.
En el día de hoy hemos presentado este proyecto ante la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que se abocará a su tratamiento.