En el marco de los 50 años de Cams-IAMPP y con el apoyo del Ministerio de Salud Pública, estuvo ayer en Mercedes el destacado profesor-doctor Marcos Gómez Sancho que en su país España, se ha destacado en la temática de cuidados paliativos siendo uno de los referentes a nivel mundial. 

El médico español afirmó que “los cuidados paliativos es un tema que nos atañe a todos, porque todos moriremos y con ese fin es que se han programado estas conferencias”.

En el teatro 28 de Febrero, Gómez Sancho habló sobre “Morir en paz” y señaló que “esto es una mezcla de circunstancias, morir sin dolor, con los seres queridos cerca, quizá en la casa si es lo que prefiere el enfermo y no en un frío hospital. El hecho de morir en la casa -afirmó- es algo más cálido, en realidad es lo que elige la gente y por eso es que se ha desarrollado el programa de cuidados paliativos domiciliarios. Hoy se cuenta con los conocimientos para atender a un paciente en su casa como en un hospital.

Cuando hablamos de cuidados paliativos la familia juega un rol muy importante; por un lado porque son los mejores cuidadores del enfermo, son quienes mejor lo conocen, pero para que puedan hacer esto hay que enseñarles y por ello, enfermeros y auxiliares cumplen un rol muy importante aportándoles esos conocimientos a la familia. Pero ellos también necesitan cuidados, porque hay veces que un familiar puede sentirse peor que el propio enfermo, necesita más soporte, más apoyo. Hay casos en que algunas familias necesitan cuidados luego que fallece el enfermo porque tienen dificultades para transitar ese duelo. Hoy en día existe una fobia a la muerte, no se puede hablar de ello, el duelo recuerda eso y parece que cada vez es más difícil elaborarlo adecuadamente, lo que puede dar lugar a enfermedades mentales.

El objetivo de los cuidados paliativos es la atención del paciente y los familiares y esto debe estar enfocado a los aspectos físicos y también a la dimensión espiritual, psicológica y social, porque en algunos casos se generan situaciones complejas y por ello una persona sola es difícil que atienda a esas familias. Por ello se crean esos equipos de trabajo integrados por médicos, enfermeros, psicólogos, asistentes sociales, fisioterapeutas, voluntarios, que buscan aunar esfuerzos y dar respuestas a las múltiples necesidades del paciente”.

En otra parte de su charla indicó que hay que saber distinguir lo que es dolor y sufrimiento. “El dolor es un asunto físico con el que se puede luchar con muchas posibilidades de éxito ya que hay medicamentos que alivian hasta 90 ó 95% de ese dolor. El sufrimiento en cambio, es algo mucho más amplio que puede estar condicionado por algún síntoma físico, por un problema existencial, psicológico, espiritual y no es algo tan tangible. Por eso a veces se hace difícil luchar contra ese sufrimiento, porque hay muchos factores que no tienen que ver con lo directamente profesional. Por ello abordamos esta temática con psicólogos o psiquiatras para tratar de aliviar ese tipo de problemas.

En la actualidad la filosofía sobre los cuidados paliativos ha cambiado, se busca recibir a los pacientes lo antes posible y durante un tiempo conviven los tratamientos con intención curativa, pero también con los cuidados paliativos en forma progresiva, siendo un proceso en el que se van sumando los equipos y a medida que la enfermedad avanza esto va tomando mayor relevancia siendo una ayuda muy importante, no sólo para el paciente, sino también para la familia. 

Cuando hablamos de cuidados paliativos encontramos en las familias y en los pacientes diferentes reacciones. A la larga sabemos que están complacidos con lo que se les ofrece, porque la labor es muy vocacional y saben que tienen a alguien que los escucha en sus problemas y reciben la mejor atención cuando peor lo están pasando.               

Al principio cuando el oncólogo o el internista les dice que lo van a derivar a cuidados paliativos se puede sufrir un impacto muy grande y en algunos casos hay reacciones de resistencia porque en el mundo de la cultura latina, muchas veces los enfermos no están bien informados porque su familia, que es muy proteccionista, no quiere que sepan realmente la enfermedad que sufren. 

Todos los profesionales que se dedican a esto son gente muy motivada y tienen un perfil humano muy particular, igual que lo hay para otras especialidades. Vemos que en los cuidados paliativos recuperamos la esencia de la medicina. La tarea siempre fue aliviar el dolor y sufrimiento de los enfermos y ahora renacen los cuidados paliativos con los conocimientos actuales, pero recogiendo y retomando los valores tradicionales de los buenos médicos”.