El Intendente de Río Negro, junto a directores departamentales y de distintas áreas, junto a otras autoridades y vecinos de Pueblo Grecco, dejaron inaugurada en la mañana de ayer una Sala de Extracción de Miel, construida por funcionarios de la Intendencia, por la que luego se firmó un acuerdo con los 17 apicultores que conforman este grupo, concediendo el bien construido para su utilización con el fin que su nombre indica.
Oscar Terzaghi narró la llegada de los primeros pobladores e inversores a tierras de Pueblo Grecco, el crecimiento, y el progreso sostenido que se apuntala desde la órbita departamental. Relató también que piensa en una marca departamental de “la miel” con otros productores de Río Negro. Y destacó finalmente el trabajo de los funcionarios que construyeron la sala y de la Dirección de Desarrollo y Descentralización.
Mientras que Jorge Firpo indicó que “…esta sala se ha construido en un predio de 900m2 perteneciente al Instituto Nacional de Colonización quien lo ha cedido en comodato a la IRN para este objetivo.
En su momento la Intendencia de Río Negro presentó un Proyecto Productivo al FDI (OPP), logrando el financiamiento del 85% de la inversión, aportando la Intendencia el resto de la misma y la mano de obra directa para la construcción de la sala, contando con el apoyo de los propios apicultores inclusive
Este grupo viene funcionando como tal desde hace aproximadamente 20 años haciendo extracción de miel en el galpón existente en el área urbana.
Con esta nueva sala podrán realizar la extracción en mejores condiciones y en el área rural, evitando así molestias a los vecinos y cumpliendo además con la normativa vigente”.
La parte oratoria fue completada por las palabras de Ana Frenkel, representando al grupo de trabajadores apicultores quien se enfocó en historiar el proceso para llegar a este momento, desde aquel 5 de mayo de 1979 con el primer plan de viviendas MEVIR para 30 familias de la localidad. Y además – al igual que Terzaghi- hizo referencia al vecino holandés Enno Wenckebach “que se entusiasmó con la idea de la apicultura como un medio de vida…en 1980 cosechamos miel por primera vez…teníamos muchas dificultades.”
Se fue creciendo hasta que un decreto prohibió la cosecha de miel en la zona urbana. “Recurrimos a la Intendencia, que financió y gestionó lo que hoy inauguramos…una hermosa realidad”.
Tras el corte de cinta quedó establecido para los apicultores que “…seguiremos cosechando miel”.