Buscando difundir y contagiar a nuevos jóvenes para la disciplina de nado sincronizado, estuvo ayer en Mercedes la entrenadora Fabiana Moretti, que cumple tareas en la plaza 11 del Cerro y llegó acompañada de un grupo de alumnas que practican dicha actividad.
Moretti indicó que el nado sincronizado surgió en Uruguay hace 30 años en el club AEBU con unas tres nadadoras que participan en varios Panamericanos y Sudamericanos, logrando muy buenos resultados. Luego se produjo una caída de esta disciplina a través de los clubes como el Campus de Maldonado y Biguá y poco a poco se fue tratando de contagiar esta actividad en diferentes puntos del país.
Con este motivo es que llegaron hasta el club de Remeros Mercedes, indicando además que su vinculación con la natación master, la que practica, le permitió acercar el interés a mercedarios.
Manifestó que desde hace dos años el nado sincronizado comenzó a desarrollarse en la plaza 11 del Cerro donde se conformó un grupo de niñas que trabajan con gran voluntad, habiendo logrado ya destaque en sus presentaciones.
La entrenadora expresó que el nado sincronizado es complejo porque en una sola disciplina se junta la gimnasia artística, el ballet y la danza, debiendo tener las ejecutantes una buena preparación física, ser buenas nadadoras y tener buen oído para escuchar los ritmos musicales y saber aplicar todo ello en grupo.
En el nado sincronizado las participantes se deben mimetizar unas con otras, deben trabajar en espejo pero, afortunadamente el grupo de la plaza 11 viene respondiendo en forma excelente.
Expresó su satisfacción por la visita a Mercedes señalando que fueron las propias niñas quienes enseñaron y mostraron estas habilidades a representantes del club, indicándose que todo está en el trabajo en conjunto y la voluntad de los participantes.
La enseñanza debe ser muy cuidada porque es muy metodológica y se debe buscar que las participantes no se aburran, por lo que Moretti aplica muchos juegos y otras propuestas para ir trabajando cada una de las posiciones del nado sincronizado.
Dos de las alumnas, Sofía Arduino y Leticia Rodríguez, destacaron el trabajo que realiza “la profe” con todo el grupo y expresaron que es una disciplina que disfrutan muchísimo, donde al principio parece que es muy difícil, pero luego con el paso de los días y los entrenamientos, se hace muy fácil cumplir con las figuras propuestas. Destacaron el grupo humano que tienen en la plaza 11 y agradecieron las atenciones brindadas por el club de Remeros.