A favor o en contra la victoria de Jair Bolsonaro ya empezó a sacudir los estamentos políticos en nuestro país. Por un lado se sostiene que las monedas de Uruguay, Brasil y Argentina se fortalecieron frente al dólar cobrando un efecto positivo. Por otro casi todos los jerarcas de gobierno lamentaron el resultado con distintos calificativos asociándolo a un retroceso.
Izquierda y derecha seguirán enfrentados hasta el fin de los tiempos, por cualquiera que sea el episodio.
Esta vez el llamado "efecto Bolsonaro" ha adelantado las primeras opiniones y mientras unos presagian una recuperación económica en la región liderada por Brasil, otros hacen el pronóstico a la inversa.
La postura de extrema derecha de Bolsonaro quedará definitivamente convertida en gobierno, a partir de la segunda vuelta, porque los resultados parecen indescontables.
La mirada está puesta entonces en el aspecto económico, en el Real, moneda que ya subió más de un 2% y en quién ocupará el Ministerio de Hacienda donde el nombre de Paulo Guedes se repite como el encargado de la tarea de sacar a Brasil de la recesión y de una deuda que equivale al 80% del PIB. Brasil tiene en China su principal socio comercial mientras que Donald Trump también ve con buenos ojos el triunfo de Bolsonaro, después de acusar al país de tratar con injusticia a las empresas norteamericanas.
En Montevideo hubo una sucesión de acusaciones por parte de las principales figuras del gobierno, que no dudaron en anticipar su decepción por el resultado electoral.