Lafluf realizó una encendida defensa en favor de la permanencia de la institución en el interior.
"Quiero saber -dijo- cuánto significa el supuesto ahorro de días de atención, en el millón de dólares diario que implica abrir las sucursales del país. Cerrar dos días por semana en las 26 sucursales que van a suspender actividad, no puede significar una cifra tan importante en comparación a la importancia del servicio.
El tema es más complejo que abrir tres días o dos. En el país se ha producido una concentración de la riqueza, de la producción y la concentración en pocas manos de la tierra.
A vía de ejemplo, la industria frigorífica la manejan cuatro empresas multinacionales; la agricultura la manejan ocho o diez consorcios agrícolas multinacionales; la lechería por suerte, se maneja con una cooperativa con el 83% de la producción y 4 ó 5 empresas chicas con el 17% restante; la forestal la manejan dos empresas y se salva un poco más el arroz que son más productores.
Las declaraciones del Presidente del Banco hablan de rentabilidad, tamaño, eficacia, productividad, ganancia y nuevamente rentabilidad. Por lo tanto, naturalmente las empresas grandes que absorbieron a casi toda la producción tienen sus sedes fiscales en Montevideo y operan directamente en la capital.
Ahora, yo tampoco quiero volver al Banco República de hace veinte años, cuando los productores iban al banco, el Gerente les mandaba la carpeta a Montevideo y volvía cuando ya había pasado la época de siembra y con autorizaciones mucho menores a las pedidas, lo que llevó a que se fundiera.
No había en aquel tiempo empresas de 150.000 hectáreas como ahora, ni consorcios agrícolas de 30 ó 40.000. Entonces, yo no termino de entender por qué se cierran las sucursales, porque no creo que en una ecuación de ahorro incida cerrar dos días por semana una sucursal.
Yo quiero preguntar aquí, si no estamos ante un riesgo tremendo, ya que el 50% de la morosidad corresponde a cinco empresas. En el último informe había casi 5.000 productores que debían 135 millones de dólares y había 1.200 que debían 1.000 millones de dólares. Y acá entran a jugar las garantías y terminamos como Fripur debiendo 35 millones de dólares y presentando como garantía una casa en Punta Carretas.
Yo no vine aquí a discutir lo que pasaba con los bancos en la década del 80, vine a ver cómo puedo defender que no pase lo que está pasando porque es muy probable que no se cierre más de una sucursal en Montevideo y me da la impresión de que lo que se intenta hacer es ruido. Yo vine a pedir por las sucursales del interior y no me importa no quedar bien con la gente de Montevideo, que si no tiene una sucursal en una esquina tiene otra unas cuadras más allá.
En el interior no tenemos nada y no es solamente el problema del BROU. En San Javier nos cerraron la regional del Instituto de Colonización, nos cerraron el Juzgado de Paz y nos cerraron dos días el Banco República. La gente que vive en Sarandí de Navarro, que agarra la tarjeta del Mides por $ 850 tiene que ir a cobrarla a Paso de los Toros y le sale $ 350 el pasaje. La maestra de la escuela de Sarandí de Navarro, tiene que ir a Paso de los Toros a cobrar la partida de Primaria, cobra $ 17.000 para darle de comer a los niños y le sale $ 1.200 el taxi.
Ya lo decía el Diputado Groba, cometimos errores los integrantes del Partido Nacional, ya lo sabemos y la gente nos castigó y ganaron ustedes. Ahora el hecho de que hayamos cometido los errores que cometimos y ganó el Frente Amplio, no lo habilita al Frente Amplio a hacer más macanas que nosotros. Quiero dejar expresado entonces un sentimiento de por qué defendemos la presencia del Banco, del que se dice que no tiene funcionarios y donde se presentan 50.000 para 50 cargos.
Quiero en defintiva saber cuánto le ahorra al banco cerrar dos días por semana estas sucursales, máxime cuando en la Comisión de Presupuesto se dijo que el Banco tuvo ganancias de 1.700 millones de dólares entre 2005 al 2016. Entonces me pregunto: con todas estas ganancias ¿vale la pena cerrar dos días?."