Una investigación sobre el accidente de la aeronave Piper J3 ocurrido el domingo concluye que fue producto de un error humano, informó la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación (Ciaia).
"Vistos los detalles iniciales se puede afirmar que hay un error humano. Ese fue el factor predominante. Desde el punto de vista operacional hay una mala utilización del medio aéreo, en un espacio que no está previsto para esa actividad”, dijo el coronel Fernando Cáceres, director de la Ciaia, dependencia que está en la órbita del Ministerio de Defensa.
El informe completo estará listo antes de fin de año. Ahora se está trabajando en los restos del avión para saber si además hubo problemas mecánicos.
Cáceres reconoció que hasta el momento se analizó la trayectoria del avión y el particular ecosistema en que se produjo el accidente, una playa pequeña con barrancas -a la altura del kilómetro 43 de Ruta 1- que fue utilizada como pista de despegue y aterrizaje.
La nave era comandada por Rodrigo Artagaveytía, propietario de la estancia La Rábida, en donde tenía lugar la fiesta anual de chilenos y uruguayos conmemorando otro aniversario de la llamada "tragedia de los Andes".
Luego de un asado, un centenar de personas se encontraban en la playa cercana, sobre el río de la Plata, donde tuvo lugar el siniestro en el que murió el médico chileno Fernando González Forestic, de 55 años.
La víctima del accidente logró salir del avión, luego que este se estrellara en el estuario. Pero a diferencia de Artagaveytía no logró recorrer los 200 metros que los separaban de la orilla.